El fútbol femenino es un deporte que se ha ido desarrollando cada vez más en Perú.
Hace 10 años, en Lima, solo existían academias de fútbol masculino y a las chicas que les gustaba este deporte, tenían que practicarlo sea en estas academias para hombres o juntándose con amigas que quisieran practicarlo. Fue en el año 2014 que el fútbol femenino empezó a tener más presencia en el Perú a través de la creación de Ligas Femeninas de Fútbol 7 (LF7), fundada por una ex alumna de la Universidad del Pacífico llamada Alexandra Herrera. Esta start up fue creciendo y, hoy en día, existen más de 42 equipos y diferentes tipos de campeonatos como La Liga Femenina 7, el Inter empresas F7, la Superliga Femenina y el Inter Coles Ex Alumnas F7. Así como LF7, muchas otras academias de fútbol femenino le siguieron los pasos y tienen, actualmente, muchas jugadoras inscritas. Esto muestra que sí había y hay una demanda que no estaba siendo tomada en consideración.
Lo cierto es, que comparando la expansión del fútbol femenino, con Europa o Estados Unidos, vemos que estos nos llevan la delantera por muchos años. Por ejemplo, en Inglaterra, la Superliga de mujeres se fundó en el siglo XX e incluso hay una UEFA Champions League para ellas desde el año 2000. A nivel latinoamericano, Brasil y Argentina son los países que lideran ligas de buen nivel y le llevan ventaja al resto de países sudamericanos.
El fútbol ha sido siempre asociado a un deporte más de “hombres” que de mujeres, por eso, muchos de los hombres desde pequeños se sienten humillados cuando una chica se los lleva o les mete un gol. Al mismo tiempo, estos prefieren asegurar el pase de la pelota con otro compañero para no arriesgar la jugada, ya que como no es un deporte de mujeres, dudan de las habilidades que estas puedan realmente poseer, es decir, que desconfían con mucha facilidad. Esta actitud no viene únicamente de los valores que se les haya inculcado a estas personas, sino también de la publicidad que existe en la televisión, en youtube, en banners o en las mismas tiendas de deportes de marcas conocidas que asocian la mayor parte de la ropa de fútbol con jugadores conocidos a nivel mundial, en vez de tratar de incluir tal vez, con más frecuencia, campañas con jugadoras conocidas de las selecciones de Europa o Estados Unidos que juegan en las Superligas. Digo “con más frecuencia” porque Nike ha hecho, anteriormente, campañas con jugadoras de este país.
Igualmente, no solo esta inclinación por parte de las marcas es visible, sino también la televisión difunde principalmente partidos de fútbol masculino e incluso pasan los mismos partidos en diferentes canales de manera simultánea. Si bien uno podría decir “el fútbol masculino es más rentable, atrae a un mayor público, hay más jugadores que son admirados y famosos ”, si no se realizan los primeros pasos para difundir este deporte a nivel femenino, no se podrá ver si efectivamente es un deporte menos rentable y menos visto o simplemente es una rama nueva que todavía no se ha potenciado al máximo. Por eso, ¡no limitemos al fútbol femenino, dejémoslo crecer y dejemos de ponerle tantas barreras!
Fuentes
La República. (12 de Septiembre de 2016). Aletas Herrera: “Hay una revolución del fútbol femenino en el Perú”. Obtenido de http://larepublica.pe/impresa/la-contra/802229-aletas-herrera-hay-una-revolucion-del-futbol-femenino-en-el-peru
Live Futbol. (2016). Obtenido de http://www.livefutbol.com/