Desde el dispositivo en que estás leyendo estas líneas, la ropa que usas, la comida que consumes y hasta los billetes de soles que usas día a día, todos han sido parcial o totalmente fabricados en países diferentes al nuestro, pero, ¿es que acaso la globalización se basa en el comercio internacional? Pues no, este elemento también conocido como exportación e importación de bienes y servicios es tan solo un pilar de los negocios internacionales, que en suma se compone de tres factores: el comercio internacional, la economía global y la cultura que dista dependiendo de cada país.
Hace casi un mes que volví de una experiencia inigualable: el Programa de Integración y Visitas Empresariales, más conocido por sus siglas PIVE, proyecto que es llevado a cabo por la Universidad del Pacífico para sus alumnos de pregrado ya hace varios años. Aprovecharé los siguientes párrafos para poder contarles un poco de mi experiencia y poder demostrar que un viaje puede acortar las barreras mentales que uno pueda tener sobre la globalización.
Ser parte de este programa no solo me permitió visitar empresas, gremios y organizaciones en tres países, sino que me dio la oportunidad de ser un global manager, integrarme con mis compañeros y vivir una experiencia inigualable. Asistir y participar en visitas desde muy temprano en la mañana siguiendo una agenda para toda la jornada fue un reto, pues a pesar de largas distancias y condiciones climatológicas desfavorables, siempre se debe ser puntual y estar listo ante cualquier inconveniente.
El viaje comenzó en Panamá – anteriormente solo conocía el aeropuerto. La ciudad es una perfecta combinación de lo tradicional y lo moderno, llena de arquitectura franco española y rascacielos, respectivamente. La economía del país se centra en lo que mejor hacen: ser un hub logístico para todo el mundo, aunque también han desarrollado distintos servicios que aportan valor agregado a su ventaja geográfica. Mi visita favorita en este país centroamericano fue el Puerto de Balboa, donde mis compañeros y yo pudimos hacer un recorrido por sus inmediaciones conociendo directamente los servicios marítimos, eco-containers y perfecta sincronización para lograr una logística impecable. Fue una visita totalmente enriquecedora.
Aquí aguantando la respiración en la CC
Luego de pasar algunos días en Panamá, mi grupo compuesto por veintiún personas y yo volamos a otro país centroamericano: Costa Rica. Quedé totalmente sorprendido por su gente tan amable, educada y respetuosa por el medioambiente. Este país lleno de flora y fauna es el rector de América en temas de ecología y sostenibilidad, basta con saber que el 99% de su energía es producida por fuentes renovables. Fueron dos organizaciones las que sobresalieron para mi: la oficina central de Inter-American Institute for Cooperation on Agriculture – IICA por su desarrollo e innovación en agricultura y la planta de producción de implementos médicos de ICU Medical por su extraordinario manejo de lean production y Six Sigma. También fue muy agradable conocer al embajador Jaime Cacho-Sousa, quien nos recibió en su casa con las puertas abiertas. Este es un país al cual uno desearía volver.
Pura Vida!
Nuestra última parada fue en Miami, FL – Estados Unidos, ciudad de la cual estaba familiarizado pero que en esta ocasión pude apreciar bajo otra perspectiva. Mucha gente puede considerar a Miami para vacacionar, pero gracias a este viaje ahora sé que es una gran opción para hacer negocios, principalmente con Latinoamérica, gracias a su población pluricultural. Debo reconocer que la empresa que más captó mi atención fue FedEx, líder en logística aérea. Fuimos recibidos muy gustosamente y recorrimos sus oficinas y centro logístico junto al Aeropuerto Internacional de Miami, escuchamos historias de cómo lograron transportar inclusive grandes animales vivos con el mayor cuidado posible y eficiencia. Luego de estas visitas en Miami tengo un concepto más amplio de las oportunidades que ofrece para el comercio y los negocios internacionales.
“Posa rápido, no vaya a ser que venga Trump”
En suma, no me arrepiento ni un segundo de haber tomado la decisión de ser parte del PIVE Internacional, pues me permitió conocer las distintas culturas en los países que visité y poder contrastar sus estructuras económicas. Recomiendo este tipo de experiencias a todos las personas que quieran ampliar sus horizontes y reconocer el potencial que el Perú tiene en el mundo.
Reencuentro luego de un mes de volver
“Me fui a ser feliz, no sé cuándo vuelvo…” – Acción Poética
