Cuando se tratan de elecciones, el resultado siempre termina siendo inesperado. Me recuerda a Costa Rica cuando se enfrentó a Italia en el mundial Brasil 2014 en fase de grupos. Uno hubiera podido creer que Italia tenía el partido ganado; sin embargo, cuando comenzó el partido, el resultado fue inesperado. Al igual que en ese caso, Francia nos dejó unas elecciones con un desenlace inusual.
En Francia, existen cuatro candidatos, de los once, que sonaban como los posibles en pasar a segunda vuelta. Dos de ellos no cuestionan ni el sistema económico vigente, ni la posición internacional de Francia con respecto a la Unión Europa. Se tratan de Emmanuel Macron, exbanquero y ex ministro de Economía, y François Fillon, ex primer ministro. En lado opuesto, se encuentran a dos candidatos los cuales desean preservar el modelo social francés, pero tienen una opinión opuesta con respecto a la adhesión de la Unión Europea. Estos son Marine Le Pen, y Jean-Luc Mélenchon.
Debido a muchas de las ideas que se plantean estos dos últimos candidatos, es factible creer que el pueblo francés decida votar por otro candidato; no obstante, las encuestas realizadas en febrero mostraron un resultado distinto: Marine Le Pen tenía un 26% de participación, contra Emmanuel Macron, con un 23.5% del total de votos. ¿Cómo es posible que Marine Le Pen lograra conseguir una alta cantidad de votos? La respuesta se encuentra en el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump.
Al igual que Trump, Le Pen supo captar votos de la clase media-baja, de clase obrera. Debido a que este sector es muy vulnerable a posibles despidos, o reducciones de personal laboral, existe un miedo fuerte a perder el empleo dentro de este sector de la población. Puso como enemigo a la inmigración, y afirmó que quiere poner fin a la inmigración, tanto a la legal como a la ilegal. De esta forma, logró llegar a alcanzar un alto nivel de aceptación dentro de la población francesa.
El día de ayer, Francia pasó por una de las elecciones con mayor participación desde los últimos 40 años, con una tasa del 70% de toda la población. Con un 96% de los votos contabilizados, Macron obtuvo un total de 23.91%, contra los 21.42% que consiguió Le Pen. Esto significa que el día 7 de mayo estos dos candidatos se enfrentarán en una segunda vuelta en Francia. Lo más sorprendente dentro de estas elecciones es la forma cómo el país terminó:
Entre las principales propuestas que tiene Le Pen, está el abandono de la dirección integra da de la OTAN, la salida de la Unión Europea, rechazar los tratados de libre comercio CETA (Estados Unidos y Canadá) y el TTIP (Unión Europea y Estados Unidos), restringir las condiciones de asilo y reducir la inmigración a un saldo anual de 10 mil personas. La razón por la cual Le Pen planea la salida de la Unión Europea, es debido a que considera a la moneda del euro como una moneda muerta, además de que piensa que es el responsable del sorprendente aumento en la tasa de desempleo de la Unión Europea. Es importante destacar que Le Pen es prorrusa, y mantiene una relación estrecha con Vladimir Putin, lo cual podría implicar que una victoria suya lleve a Francia hacia la Rusia de Putin.
Por otro lado está Macron, un exbanquero que hace tres años no era conocido en el país, pero que ahora se ha convertido en el posible presidente de Francia. Las principales propuestas que plantea Macron son la disminución de los impuestos en nóminas, un presupuesto, parlamento y ministro de Finanzas propio para la zona del euro, un sistema universal de seguro por desempleo financiado con impuestos, reducción del número de parlamentarios en un tercio, y crear un examen de las solicitudes de asilo en menos de seis meses para los inmigrantes y discriminados.
Las propuestas que plantean estos dos candidatos son muy opuestas y pueden generar un cambio radical en cuanto al apoyo que recibe y brinda Francia hacia Europa y el mundo. El país se encuentra prácticamente separado entre el este y oeste. Con Trump en la presidencia y Gran Bretaña fuera de la Unión Europea, el mundo está sufriendo cambios que fueron difíciles de prever… Si llegase a elegirse a Le Pen, y cumple con todas sus promesas, el futuro sería incierto. Francia, al ser uno de los fundadores de la Unión Europea podría generar una salida masiva de países de la Unión Europea, y al Le Pen tener una relación estrecha con Putin, es posible que el centro de Europa deje de ser la Unión Europea…