¿Estás esperando a que se acabe la pandemia para recuperar tus viajes perdidos en fiestas patrias y Semana Santa? No has podido escaparte de la rutina, encontrar paz mental, sentirte conectado con la naturaleza, ni alguna de todas esas cosas que buscas cuando te adentras en lugares remotos de nuestro país.
¡Esas escapadas deberían ser algo bueno!Conocer nuevos sitios nos permite comprender mejor la situación de otras personas. El 12 Octubre fue el “Día de los Pueblos Originarios y el Diálogo Intercultural”, una fecha nacional que hace hincapié en la necesidad de escuchar las voces de quienes no son visitantes sino residentes.
El viajar puede ser usado para crecer personalmente, pero la industria del turismo a nuevos lugares puede tener aspectos negativos para quienes no son turistas, en especial cuando su existencia no se toma en cuenta. (Acuerdo de Escazú Ahora: para hacer respetar la consulta previa).
La popularidad y posibilidad de los viajes ha crecido y la estética “yoga/relajación/natural/paz” se ha vuelto popular en las redes sociales. De por sí, tratar a la Amazonía como un lugar de relajación o un spa natural es un problema. Podemos encerrarnos en un resort y estar rodeados de verde, y mientras no salgamos se logra mantener esta visión de tranquilidad que permite regresar alabando la experiencia rejuvenecedora. Los hoteles en la selva son pequeñas islas dentro del caos que se esfuerzan en dar la imagen que los clientes piden, pero que no es la verdadera y no es la única experiencia que deberías interiorizar.
Hasta este momento los incendios en la Amazonía siguen y la gente es asesinada intentando hacer valer sus derechos. Para muchos grupos humanos la Amazonía es todo lo que les da sustento y todo lo que pasa los afecta personalmente. (Acuerdo de Escazú Ahora: para proteger a los defensores de los derechos humanos).
Estas imágenes tienen menos de 1km de separación geográfica. Encuentra las 7 diferencias.Es bueno ver el panorama desde afuera, aunque nos borre el sueño de la selva como un lugar prístino sin intervención humana. Solo que, esta idea es errónea, la selva nunca ha sido un lugar virgen, tiene pueblos nativos que la habitan desde hace miles de años, el problema actual es que con la intervención de empresas tanto extractivas como de servicio, no pueden seguir practicando sus costumbres y se han visto obligados a intentar adaptarse en un mundo que no los toma en cuenta en la toma de decisiones y que casi no les da opciones. (Acuerdo de Escazú Ahora: para cumplir con las reparaciones) Dentro estas salidas pueden recurrir a actividades incluso ilegales, como la caza de especies protegidas que terminan comerciadas como souvenirs.
El conocer el origen de estas acciones debería ayudarnos a reflexionar sobre por qué existe una diferencia tan abismal de ingresos entre una compañía que está recibiendo beneficios de un territorio compartido y la gente que le está prestando el territorio.
También pensar sobre nuestro impacto social en su forma de vida. Cuando vamos con la intención de usar prácticas o rituales como forma de conocerse a sí mismo, ¿los estamos comprendiendo realmente?. Desde hace algunos años, la popularidad de la ayahuasca ha crecido, pero, ¿es esto una revalorización de nuestras costumbres o es una moda apoyada en el misticismo y el atractivo que sea exótico? así como el uso de cristales energéticos o el llenar nuestra casa con representaciones culturales reducidas a adornos.
Recordemos que estas son prácticas espirituales, de una cultura que no es la nuestra, y son importantes. No solo sirven para tener la experiencia de un viaje y poder comentarlo. Los rituales de ayahuasca se usan para tratar desequilibrios espirituales, a través de las visiones podemos sanar al llegar a ver lo que nuestro inconsciente nos revela; el problema es que nuestra crianza nos hace procesar las cosas de diferente forma y podemos llegar a conclusiones erróneas.
Aun así, la popularidad de estos retiros sigue aumentando y ha generado que empresas extranjeras los ofrezcan desde la capital, lo que ha aumentado su comercialización y generado diferentes posturas sobre si es apropiación cultural o algo neutral.
Pasando a un tema menos espiritual y más egocéntrico, las redes sociales han fomentado la búsqueda de selfies con animales y la búsqueda de proclamar nuestro espíritu aventurero. Hay varios ecolodges, que bajo la categoría de voluntariados dejan a personas no capacitadas participar en ellos. También hay otros que fomentan la alimentación de animales liberados y la permanencia de animales domésticos dentro de su territorio. Estas prácticas son altamente cuestionables; son publicitadas por su alta capacidad de ser instagrameables, lo que la gente quiere.
El turismo en la Amazonía, al final es una empresa que obedece los deseos de sus clientes, si los visitantes quieren y están dispuestos a pagar por algo, alguien se los va a ofrecer. Esto se extiende incluso al ámbito ilegal si no se tienen otras alternativas de subsistencia.
En resumen, este reportaje espera que seas más considerado con tus acciones y veas el panorama completo antes de señalar como culpables a quienes están intentando tener una vida mejor, lo cual. Lo que nos lleva a la importancia de escuchar las opiniones de quienes diariamente se ven afectados y apoyar políticas que tomen en cuenta su existencia.
