¿Es posible que los equipos peruanos compitan internacionalmente?

“Y dale alegría, alegría a mi corazón
Lo único que te pido al menos hoy
La Copa Libertadores es mi obsesión”
Cántico popular sudamericano

El pasado 5 de abril dio inicio la fase de grupos de la Copa Conmebol Libertadores 2022. Tras haberse disputado los primeros cuatro partidos oficiales, los dos equipos peruanos que participan -Alianza Lima y Sporting Cristal- han registrado un total de tres derrotas y un sufrido empate cada uno, lo que los sitúa actualmente en el fondo de la tabla de su grupo respectivo con un solo punto de doce posibles. Y de continuar así, Alianza y Cristal se despedirían de las competencias internacionales por este año. Historia conocida.

¿Por qué nunca ganamos? ¿Por qué nunca sumamos más de 4 puntos? ¿Podemos competir fuera? Exploremos ello a partir de los estudios de comercio internacional en la economía.

Ventaja absoluta y ventaja comparativa

En el siglo XVIII, en su famosa obra “La riqueza de las naciones”, Adam Smith propuso la teoría de la ventaja absoluta. Según esta teoría, un país debía especializarse en la producción y exportación de aquel bien que produce eficientemente, es decir, aquel bien que le cueste menos producir; a esto se denominó ventaja absoluta.

Para analizar esto comparemos dos países: Argentina y Brasil, que producen dos bienes: papas y camotes. Supongamos que a Argentina le es más barato (en comparación con Brasil) producir papas, mientras que a Brasil le es más barato (en comparación con Argentina) producir camotes.

De acuerdo con Smith, Argentina tendrá ventaja absoluta en papas y Brasil tendrá ventaja absoluta en camotes, pues son los bienes que les cuestan menos producir. Por tanto, Argentina debería especializarse en la producción de papas y Brasil en la de camotes. ¿Y si Argentina quiere consumir camotes? Se los compra a Brasil. ¿Y si Brasil quiere consumir papas? Se las compra a Argentina. Entonces, hay comercio internacional. Sin embargo, ¿qué pasa si Argentina tiene ventaja absoluta tanto en papas como en camotes? En ese caso, ya no tendría que comprarle camotes a Brasil (pues le sale más barato producirlo localmente). Dada esta situación, no existiría comercio internacional entre países.

Para resolver esta situación, a inicios del siglo XIX, David Ricardo, en “Los principios de la economía política y del impuesto”, desarrolló la teoría de la ventaja comparativa. Según Ricardo, no solo debe tenerse en cuenta la producción de un único bien, sino lo que se deja producir de otros bienes: el famoso costo de oportunidad. En nuestro ejemplo, Argentina puede producir más camotes si quiere, pero, a costa de ello, estaría dejando de producir más papas.

Hablemos de fútbol

Ahora ilustremos la idea de ventaja absoluta y comparativa a través de un análisis del grupo F de la Copa Libertadores, en el cual compiten (?) River Plate (Argentina), Colo-Colo (Chile), Fortaleza (Brasil) y Alianza Lima (Perú).

Cuadro 1: Algunos datos importantes de los equipos del grupo F

Teniendo en cuenta el historial y situación actual de cada equipo, es posible pensar que a River o Colo-Colo les “costaría” menos campeonar la Libertadores y Sudamericana que a Fortaleza y Alianza. Asimismo, de los cuatro que conforman el grupo F, es Fortaleza quien menos experiencia en torneos internacionales presenta, por lo que puede costarle más ser campeón que a sus contendientes.

Con base en ello, armamos un cuadro con los posibles costos de ganar la Libertadores (GL) o ganar la Sudamericana (GS).

Cuadro 2: Costos absolutos de campeonato en Libertadores y Sudamericana por equipo

No es sorpresa que River Plate sea el favorito, de hecho, presenta ventajas absolutas en ambos torneos respecto a los demás. ¿Es imposible competir entonces? Según Ricardo, no.

Costo de oportunidad

Vamos a recurrir a un “costo relativo” obtenido por la división entre el costo de lo que supone llegar a una final de Libertadores y a una final de Sudamericana. Por ejemplo, para River, esta ratio sería de 5/3=1.67, para Colo-Colo tendría un valor de 20/12=1.67 (también), y para Fortaleza y Alianza, se obtendría 2 y 2.5 respectivamente.

¿Qué quiere decir esto? Es el costo de oportunidad de ganar la Libertadores a costa de no ganar la Sudamericana. Para nuestro caso, River y Colo-Colo sacrifican menos que Fortaleza y Alianza por un trofeo de Libertadores, porque les cuesta casi lo mismo llegar a una final de ambos torneos: son equipos grandes. Sin embargo, a Alianza y Fortaleza les cuesta más dejar de pensar en Sudamericana para enfocarse en Libertadores, pues es un torneo muy difícil para ellos (en comparación con los otros equipos).

Pero qué ocurre si analizamos lo inverso, esto es, el costo de oportunidad de ganar una Sudamericana a costa de ganar una Libertadores.

Cuadro 3: Costos relativos de ganar Libertadores por Sudamericana (y viceversa)

En el cuadro podemos observar que, en materia de costo de oportunidad o costo relativo, GL/GS es mucho menor para River y Colo-Colo. No obstante, y, para sorpresa de todos, si consideramos el costo de GS/GL es Alianza Lima quien muestra un menor costo relativo que sus adversarios. ¿Ganamos en algo?

Lo que este resultado quiere decir, es que Alianza tiene una ventaja comparativa en lo que respecta ganar una Copa Sudamericana respecto a los demás. Le cuesta menos que a los otros tres enfocarse en ganar una Sudamericana que irse de lleno a por la Libertadores. Entonces, de acuerdo con Ricardo, Alianza Lima debería enfocarse en aspirar más a participar en la Copa Sudamericana.

Y, para llegar ahí, Alianza Lima debe finalizar en tercer puesto, venciendo al rival con el que disputa la clasificación a Sudamericana: Fortaleza. La fe, la fe. Entonces, se recomendaría que los técnicos de cada club peruano enfoquen sus esfuerzos, planificación y tácticas en los encuentros contra los rivales “más débiles” (bombo 3 o 4) para ganarles el cupo a la Sudamericana y mantenerse en pelea internacional.

Para muestra un botón: Melgar ya demostró que es posible competir en Sudamericana. El año pasado, los arequipeños obtuvieron el segundo puesto de su grupo, ganando la mitad de sus partidos; y este año, se sitúan punteros de su grupo con 3 victorias de 4 posibles. Además, ¡también se puede ser campeón! Ya lo hizo Cienciano en 2003.

La Copa Sudamericana debe ser nuestra obsesión (?). Alguna vez leí una propuesta que sugería que los campeones y subcampeones de nuestra liga eligieran si quieren participar directamente en Libertadores o Sudamericana. No parece tan mala idea.

¿Qué aprendimos hoy?

No por estar en desventaja absoluta uno debe retirarse, rendirse o pensar que se acabó. La teoría económica del comercio internacional explica que aún en ausencia de ventajas absolutas, son las ventajas comparativas quienes pueden permitir el comercio.

Aunque no lo creas, las ventajas comparativas casi siempre están presentes en nuestro día a día. Quizás nuestro mejor amigo sea mejor que nosotros en Mate y Letras, pero por estudiar Letras sacrifica horas de estudio de Mate, que es su fuerte. Entonces, podemos especializarnos en Letras y apoyarlo en ese curso, mientras que él puede asesorarnos en Mate. Ambos ganamos.

A veces solo nos concentramos en qué nos cuesta más respecto a otros e ignoramos lo más importante: el costo de oportunidad.

EDICIÓN: Anel Ochoa