“El miércoles de la semana pasada falleció Rave”. Así fue como el Dr. Carlos Yaipén Llanos abrió la última jornada del voluntariado de los alumnos de la Universidad del Pacífico en ORCA este domingo (único centro de rescate, rehabilitación y liberación de lobos marinos en toda la costa del Pacífico). Rave era un lobo de mar al que encontraron varado a las afueras de un rave en las playas de Lima que había sido brutalmente golpeado con palos y clavos. A pesar de la grave situación en la que lo rescataron, estuvo cerca de un mes en el centro de rehabilitación ganando algo de peso y curándose de algunas de sus heridas, pero su cuerpo no soportó las secuelas de la violencia que afectó sus órganos internos y hace unos días partió.
Ojos que no ven, corazón que no siente (?)
Como Rave, han existido muchos más casos de mamíferos marinos que quedan varados en nuestras playas por diversos motivos. Y esto no es algo extraño ni reciente, puesto que la playa es parte del entorno natural de muchos animales acuáticos, como los lobos marinos. El Dr. Yaipén nos contó que cerca de las costas de Lima existen, en promedio, unos 4,000 lobos marinos que viven entre las playas de Asia y la isla Palomino. Además, hay dos grandes familias de delfines que conforman una población de 50 especímenes residentes de esta zona del Pacífico, que en sí cuenta con una afluencia de aproximadamente otros 300 delfines al año. Por la costa de Lima también viven muchas ballenas (aunque sus avistamientos son bastante más escasos) y unos 5,000 pingüinos que muchas veces son recogidos y obligados a vivir en cautiverio como mascotas en las peores condiciones.
De hecho, Lima es la única capital del continente americano que se encuentra a orillas del mar. Aprovechamos sus playas en verano para disfrutar de la magia de las olas bajo el sol, pero verdaderamente, estamos desconectados del mar. Más del 90% de los casos de animales varados que rescata ORCA en el Perú corresponde a animales que han sufrido algún tipo de impacto humano. El Dr. Yaipén nos comentó que son tres los motivos por los cuales varan los mamíferos marinos:
- Violencia: algunas personas envenenan a los animales o los golpean cuando los encuentran en el mar cerca de las redes pesqueras o en la orilla, también los “adoptan” y los encierran en lugares que no son aptos para ellos, con lo que terminan maltratándolos mucho y generándoles heridas que pueden llegar a ser mortales.
- Sobreexplotación de los peces: la pesca desmedida de determinadas especies de peces en nuestro litoral deja sin alimento a cientos de otros animales marinos que tienen que esforzarse mucho para cubrir sus necesidades alimenticias, lo cual los debilita y los obliga a movilizarse, poniendo en riesgo su vida.
- Contaminación del mar: cuando las aguas del mar se contaminan con plástico o mercurio, incluso más que daños físicos, ocasionan daños a nivel químico en los organismos de los animales marinos, lo cual les produce distintas enfermedades como el cáncer.
Pero, ¿por qué? ¿Qué puede motivar a una persona a golpear a un animal deliberadamente? Realmente, no sé si algún día podré responder esta pregunta, pero mucho más allá de eso está una más importante. ¿Qué deberíamos hacer al respecto? Pensar en la vida, abrir un poco nuestra mente y tratar de comprender que nosotros, como personas, somos una parte pequeña del engranaje del mundo. Somos una especie “más” que interactúa con el resto del planeta. Así como existimos nosotros, debemos ser conscientes de que el resto de seres vivos tiene también derecho a vivir en las mejores condiciones posibles para su conservación y desarrollo.
¿Qué ganamos normalizando la indiferencia hace su maltrato? Yo creo que nada. Como me decía el Dr. Yaipén, nos falta darnos cuenta de que estamos todos relacionados. Los mamíferos marinos dependen de nosotros, nosotros también hasta cierto punto dependemos de ellos. La playa en la que ellos deciden descansar es la misma playa que nosotros visitamos en verano. Los peces que comen son los peces que los pescadores atrapan en sus redes que van a parar a los mercados de donde los compramos también para comerlos. Es por todo esto que uno de los objetivos de ORCA también es crear conciencia de nuestra conexión con el ecosistema marino mediante programas educativos y el contacto directo entre los voluntarios y los animales que rescatan.
¿Cómo podemos ayudar?
Hay muchas formas en las cuales podemos contribuir con el respeto a la vida animal. Una de ellas es colaborando con ORCA. Ellos necesitan ayuda económica (para mantener el centro de rehabilitación y comprar los suplementos médicos y de limpieza que utilizan a diario) y también apoyo de voluntarios para los rescates y demás. Si están interesados en saber un poco más, les dejo su información de contacto y el link a su página web donde pueden encontrar muchísima información acerca de quiénes, qué han logrado y hacia dónde quieren llegar.
Tal vez ya sea hora de re-conectarnos con el mar
Inspirado en un grupo de personas maravillosas al que solo queda agradecer que den su vida por hacer de este mundo un lugar mejor. Y dedicado a Rave, a Daisy, a Oscar, a Camila, a todos los pacientes de ORCA; y también a los voluntarios, los internos, los padres de familia, los niños y todos ciudadanos de a pie que contribuyen con el desarrollo sostenible y la conservación del ecosistema marítimo. Gracias por creer en la vida.