¿Esperaban un artículo sobre los miembros del gabinete? Lamento decepcionarlos, pero en esta ocasión fijo la atención en lo que tienen todos ellos en común y es que están empezando con cero. ¿Cómo? Equipos enteros de ministros se han cambiado rápidamente: todos tienen la solución al comienzo y nos dejan con más promesas que resultados al final. Algo que nos dejan a la par es el incremento sistemático del déficit fiscal. ¿Cómo afecta esto el accionar de los ministros? ¿Vizcarra y su equipo podrán revertir esta situación?

¿Qué es eso del déficit fiscal?

INGRESOS PÚBLICOS – GASTOS PÚBLICOS —-> DÉFICIT FISCAL

Los ingresos del Estado son principalmente los tributarios (IR, IGV, ISC, ETC.). Por el lado de los gastos tenemos al gasto corriente (remuneraciones, bienes y servicios) y al gasto de capital (obras). Cuando los gastos sobrepasan los ingresos, se recurre a la deuda. ¿Por qué es importante? Si el déficit nos lleva a una deuda pública mayor al 30% del PBI pues no llegamos al bicentenario el riesgo país aumentaría, lo que llevaría a una menor inversión privada y a una tasa de interés mayor en caso de que Perú pida más préstamos.

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Empezar con cero

  • La inevitable reducción del déficit fiscal nos lleva a pensar lógicamente en dos posibles futuros escenarios (o los dos al mismo tiempo): reducción del gasto o aumento del ingreso. Claudia Cooper, ex ministra de economía, indicó a mediados de marzo: “El gasto no solo es mucho mayor que los ingresos, sino que crece a un ritmo súper acelerado (6%). La recaudación no crece a ese paso.” El escenario no creo que haya cambiado mucho para el gabinete Villanueva. Bienvenidos creatividad e ingenio.
  • El contexto en que entró Vizcarra es más borrascoso que cuando PPK asumió el mando: casos de corrupción que alcanzan a un sinnúmero de funcionarios, políticas endebles y proyectos paralizados. Pero hay un dato esperanzador: la población, supongo que creyendo que no se puede caer más bajo, ha decidido respaldar al nuevo líder político, que tiene un 71.4% de aprobación según CPI. La cuestión es que este Perú te da cero margen de error, a partir de ahora no hay excusa que valga y Vizcarra más que nadie debería saberlo: los mismos que ahora te apoyan, mañana estarán prestos a vacarte criticar cada movimiento.
  • Empezar con cero es también empezar con cero (poco) espacio. Los objetivos son claros pero las medidas cambiantes muchas veces hacen perder el norte. El nuevo gabinete tiene que ser consciente de que modificar medidas implica más aplazamiento de resultados, y eso no es para nada populista: a la gente le gusta ver cambios drásticos y rápidos. Saber aguantar esa presión será un reto más a sortear.

Muchos cambios en el 11

A todo esto le podemos añadir el efecto negativo que tiene la constante mutación de nuestro Ejecutivo. Si a Gareca le mueves un par de jugadores titulares, el equipo aún rinde. Pero trata de cambiarle a los 11 y a cada rato, no llegamos ni a la final del Mundialito de Porvenir. Es, a grandes rasgos, lo que ocurre en el gobierno. Los ministros llegan a un cargo muy demandante y, como dije, sin espacios. Es difícil destacar individualmente cuando ya hay un sistema de juego que no te favorece. Por ello, a cada nuevo ministro le conviene anunciar que las medidas previas “no eran las indicadas para el sector”. Uno nunca quiere quedar mal parado, pero hasta que aceptemos responsabilidades y capacidades de otros, el mal parado será el país.

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Espero haber mostrado las implicancias que tiene el hecho de “empezar con cero” sobre el gobierno, lo cual no solo es un tema de ingresos y gastos, sino que significa un gobierno sin margen de error y asimismo con un espacio reducido de acción. Los funcionarios muchas veces saldrán de su zona de confort para aplicar medidas ya previstas. Cuando no hagan esto y quieran implementar cambios, tendrán que ser más creativos que nunca pues están “empezando con cero”.