El problema del transporte en Lima se ha intensificado en el tiempo y parece no haber una mejora prevista en el corto ni en el largo plazo. Según un estudio reciente realizado por el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), las horas “pico” de un día hábil pasaron de 5 a más de 9 horas entre los años 2009-2019#SálveseQuienPueda. El economista Thomas Sowell (2007) indica que el transporte tiene un rol esencial en la creación de las ciudades, pues la variación de sus costos permite el desarrollo de las mismas. Por ejemplo, no es sorpresa que ciudades importantes a nivel mundial, como Nueva York y París, hayan sido construidas a orillas de ríos, ya que los costos marítimos son considerablemente menores que los terrestres.
Antiguamente, cuando las personas se movilizaban a pie, las ciudades requerían ser de una dimensión mucho menor. Por ello, las personas vivían en niveles mayores de concurrencia de los que se vive hoy en día, es decir como sardinas enlatadas. Para ilustrar esto, Sowell (2007) menciona la investigación de Bruegmann (2005), la cual sostiene que la antigua Roma tuvo una población similar a la de Dallas, pero con un tamaño mucho menor (alrededor del 2% de esta). La historia nos muestra que a pesar de que hubo menos población en el mundo, se formaron ciudades con altos grados de aglomeración de personas en espacios pequeños debido al poco acceso de transporte. Con el tiempo, la población mundial ha ido creciendo, creando mayor aglomeración y tráfico, haciendo que movilizarse a través de las ciudades se haya vuelto una pesadilla. Pero, gracias a la tecnología, los medios de transporte se desarrollaron y se volvieron menos costosos y accesibles para las masas.
Gracias a los avances tecnológicos se ha logrado disminuir los costes por vía terrestre, en especial de los trenes, quienes presentan los menores montos. Desafortunadamente, en el Perú su uso es casi nulo #LauraSad. Esto podría ser una de las variables que expliquen, en gran medida, la centralización de nuestro país. Solo tomen como ejemplos a Japón y toda Europa, zonas descentralizadas cuyo territorio esta unido por un gran plan locomotor.
A su vez, el abandono de los medios de transporte públicos y el desaprovechamiento de los avances tecnológicos por nuestra élite política, ha permitido la formación de un tráfico insoportable #VizcarraHazteUna. Generando problemas económicos, ambientales, sociales y de salud. Entre los ejemplos más notorios se encuentran: la baja en la productividad de los trabajadores, la contaminación, la perdida de respeto por las leyes de tránsito y el problema de movilidad de las ambulancias en horas “pico” para llegar rápido a su deber tal y como lo relata un antiguo artículo.
La menor productividad del trabajador es un hecho resaltante, dado que afecta negativamente los salarios y empleo de los peruanos lo que verdaderamente importa. No hay que olvidar que #Micro1 nos ha enseñado que una empresa contrata trabajadores hasta el punto en el que el producto marginal del trabajo se iguala al salario real (Pmgl=w/P) #LaTrue.
En realidad, esta reducción se puede deber a que trabajos que son solo alcanzables en un largo periodo de tiempo, no solo dificultan el acceso a trabajos mejor remunerados, sino que afectan el acceso de consumidores a ciertas empresas o tiendas. ¿Quién no se ha decidido quedar en casa por el tráfico en vez de salir?
En el largo plazo, aumentan los ingresos de los agentes y los avances tecnológicos reducen los costos de transporte. De este modo, el transporte se vuelve más accesible pues representa un menor porcentaje del ingreso de un individuo, posibilitando la expansión y descentralización de la ciudad. No obstante, la congestión vehicular se puede presentar como una falla de mercado, que genera el incremento de las tarifas de los buses y forma una fuerza que haga divergir al sistema.
Por lo tanto, es necesario aumentar la cantidad de autopistas para combatir el incremento del tráfico, aunque esto no cure el fenómeno, pero lo tratará en alguna medida. Así, se evita que los precios aumenten. En general, las políticas no pueden ir en contra de las fuerzas de mercado. Estas muestran que siempre habrá personas que preferirán tener carro por temas de privacidad, o porque es útil cuando acudes a diversos lugares. En cambio, tomar buses y caminar de un lado a otro podría ser un inconveniente. La diversidad en el transporte permite que se adapten o acomoden a las diferentes formas de vivir de las personas.
Todos los sistemas de transporte deberían de funcionar óptimamente. Mejorar en un aspecto no debería ser la excusa para prescindir de otro. Por esto, las medidas tomadas recientemente por el Congreso, que incentivan el uso de las bicicletas, contribuyen a mejorar la diversificación del transporte, aunque insignificantemente. Tal vez serían más efectivas si se promovieran junto a otras soluciones viales De que sirve comer una hamburguesa sin papas y gaseosa.
La implementación de estas propuestas a gran escala, como la línea amarrilla, tendrían resultados sorprendentes. Corredores como este, que tienen una flota de buses, permiten reducir el tiempo de viaje drásticamente, lo que genera un gran bienestar a las personas. Las ampliaciones de avenidas, pasos a desnivel, viaductos y túneles también ayudarían a reducir los tiempos de viaje. Se requiere ante todo de decisión política y que los políticos dejen a un lado su agenda “inmovilista”.
En fin, el tráfico no se debe a la sobrepoblación limeña, sino a que los políticos han descuidado los medios de transporte y a su visión de solución unitaria (el transporte público). Desde la necesidad urgente de tener un metro como una solución de largo plazo, hasta el deber de aumentar los viaductos. Los necesarios pasos a desnivel y viaductos para así obtener una ciudad moderna, que ya no este restringida al plano bidimensional.
Es hora de ponerse esos lentes 3D y comenzar a ver esa película que nos prepararán nuestros políticos. Esperemos que sea capaz de ganar un Oscar, que ciertamente dudo.
Editado por: Camila Rodríguez Morante
Referencias
Sowell, T. (2007). Economic facts and fallacies.New York: Basic Books.
https://repositorio.cepal.org/bitstream/handle/11362/6381/1/S01060513_es.pdf