En estos días de fútbol, las empresas están muy flexibles con sus horarios, promueven que veas los partidos en el comedor y hasta tu jefe te comenta el score del partido actual #TrueStory. ¿Acaso el mundial puede ayudar a promover la productividad en la chamba? O por el contrario, ¿solo hace que estés más distraído y que solo piensen en los goles que no pasaron?
El mundial de fútbol no solo significa pases, penales y, a veces, hasta momentos de lágrimas (Como cuando Cueva se falla el penal #YaLoSuperé) Significa también la posibilidad de juntarte con tus patas faltar a clases o a la chamba y ver partidos donde puede quedar ganador hasta el que menos te imaginas (como cuando te enteras que México le ganó a Alemania). Esto también aunque no lo creas puede significar que aumentes tu productividad laboral y hasta podrías llegar a ser mucho más eficiente que en tiempos sin mundial. Pero, ¿será esto posible?
La productividad se define como la cantidad de servicios o productos que se obtiene por factor productivo (máquina y trabajador) en una unidad de tiempo. En términos más simples, significa qué tan eficiente eres en tu lugar de trabajo. Una de las formas más comunes de reflejar un aumento en tu productividad es reducir el tiempo que te toma ofrecer un servicio o fabricar un producto. Así, dado que es más difícil que te compren una nueva laptop (por más que esta muera con las tablas dinámicas de tus reportes), la única manera de aumentar tu productividad es que te pongas las pilas y hagas tu chamba bien y rápido.
En épocas del mundial, los trabajadores están mucho más motivados en llegar a su chamba temprano y a terminar sus reportes a tiempo. Esto para que en la tarde o en la hora del partido puedan dedicarse al 100% a ver quién le metió gol a quién. Asimismo, ver partidos en hora de trabajo aumenta el clima laboral de tu área (a menos tu jefe quiera que gane Argetina y tú Croacia), lo que a su vez incrementa la satisfacción laboral de las personas. Y así, los trabajadores al estar más cómodos y felices pueden trabajar mejor y aumentar su productividad. Además, después de ver el último partido del día, estás tan fresco y motivado que tu rendimiento marginal no decrece tan rápido. Incluso te podrías quedar más tiempo en la chamba para poder avanzar con los pendientes que tienes el día de mañana y disfrutar los partidos del día siguiente del mundial. Así, llegas más temprano, te vas más tarde y en teoría chambeas más que incluso cuando no hay mundial.
Hay quienes pueden argumentar que el mundial disminuye la productividad de las personas. Se podría pensar que el hecho de estar distraído viendo quién mete gol o a quién le pusieron falta puede perjudicar el rendimiento laboral de las personas. Más aún si su equipo favorito pasa a octavos de final porque las personas pasarán mucho más tiempo viendo los partidos y “perdiendo” horas en vez de chambear. O también porque algunos se enferman, piden permiso mienten para faltar o hasta se van a Rusia (luego de vender su casa y su carro) para poder ver al equipo de sus amores en un mundial #ComoNoTeVoyAQuerer. Sin embargo, con tal de que hagas todos tus quehaceres, delegues bien tu chamba y termines tus pendientes, las empresas no deberían tener mucho problema con que veas un partido o dos al día. Porque en sí estás haciendo tus funciones.
En general, las empresas deberían preocuparse por aumentar la productividad de sus trabajadores. Para hacerlo tendrán que mejorar el capital o sus trabajadores. Dado que en sí es más barato y más beneficioso (?) que sus trabajadores rindan más, deberían ser todo lo posible para que estos aumenten su productividad. Y si ver el mundial ayuda a aumentar la eficiencia laboral de las personas, ¿por qué no permitir ver los partidos en horas de trabajo? Allá las empresas que no quieran mejorar su productividad.
Natalia Rejas, thanks so much for the post.Really thank you! Keep writing.