Uno de los clásicos capítulos de Los Simpson es “Marge contra el monorriel” y aunque el capítulo se emitió en 1993, probablemente predijeron el futuro -de nuevo-, esta vez con los trenes recientemente “donados”.

En este episodio, Springfield cae en la trampa de un proyecto: un monorriel defectuoso que termina siendo un desastre, pero que se vendió como la salvación para la ciudad.

Fuente: Wikipedia

El pasado 14 de noviembre, mientras se realizaba la Semana de Líderes de las Economías de APEC, se publicó el Acuerdo de Concejo N° 419, que autorizó al alcalde metropolitano de Lima suscribir la documentación para la gestión de donación de vagones, locomotoras y repuestos, para la implementación de servicio de transporte público.

Este acuerdo de concejo señala dos etapas para el proceso de prestación de dicho servicio. En la primera etapa se dispone que la Municipalidad de Metropolitana de Lima asumiría un gasto aproximado de 24 millones de dólares, de los cuales cerca de 7 millones corresponden a “la aceptación de la donación del material ferroviario”. Entonces, ¿vamos a pagar por aceptar una donación? Pues sí. Probablemente suene extraño, porque -por ejemplo- si te ofrecen “donarte” algún bien, pero para aceptar la “donación” tienes que pagar, ya no parece tanto una donación, ¿cierto?

Una vez que se tienen los trenes “donados”, la pregunta que corresponde hacernos es ¿cómo van a operar? Pues bien, el mencionado Acuerdo de Consejo señala que en una segunda etapa se evaluará la implementación de una asociación público privada (APP) autofinanciada para la prestación del servicio de tren en las zonas entre Desamparados – Chosica.

Y, ¿Qué significa ello? Que, se trataría de un proyecto de inversión con capacidad propia de generación de ingresos; por lo que, se financiaría con las tarifas que los propios usuarios paguen.

De este modo, con la creación de una vía ferroviaria, los usuarios pagarán un ticket para transportarse y con ese dinero la empresa concesionaria recuperaría la inversión realizada.

Pero, ¿Qué inversiones se realizarían? ¿no existe un tren que recorre todo el trayecto de Chosica? Efectivamente, en la actualidad, existe un contrato de concesión con la empresa Ferrocarril Central Andino S.A., que opera de Lima a Huancayo, y cuya actividad principal es transportar productos minerales en la región central del país.

Es así que, actualmente ya existe una infraestructura ferroviaria (rieles) que recorrerían la ruta de los “trenes donados” (Lima – Chosica), ¿lo malo? Esa infraestructura no sería la adecuada para operar de forma segura los trenes de pasajeros.

Por ello, hace unos días, el Ministro de Transporte y Comunicaciones, detalló que se realizaría una adenda sobre la infraestructura, la operación, el mantenimiento y el cronograma de trabajo, además de definir las inversiones adicionales necesarias para asegurar una operación segura de la vía.

Asimismo, señaló que al principio se trabajará sobre la base de un riel y luego se hará la ampliación, lo cual requerirá liberación de predios (proceso que como ya sabemos tiende a demorar más de lo esperado).  

Dato curioso: ¿Recuerdan que hace unos días apareció en diferentes programas un experto en trenes? Pues se trataría nada más y nada menos que de Juan de Dios Olachea, quien de acuerdo con La República habría sido designado por la Municipalidad Metropolitana de Lima para las negociaciones correspondientes para la obtención de los “trenes donados”.

Pero, además de eso, también es presidente del Ferrocarril Central Andino, empresa con la que, como se señaló en líneas anteriores, se realizaría una adenda, y que desde hace 10 años está buscando desarrollar un proyecto de tren para Lima – Chosica.