“Muchos de los fracasos de la vida los experimentan personas que no se dieron cuenta de lo cerca que estaban del éxito cuando se dieron por vencidas”.
~Tomás Edison-
¿En algún momento te has caído delante de los demás o has fallado un examen en tu colegio/universidad? ¿Alguno de estos eventos te ha llevado a sentir una profunda sensación de fracaso? Si es así, es normal, ya que a lo largo de nuestra vida nos veremos enfrentados al temido fracaso pero … ¿Qué es?
La palabra “fracaso” viene del verbo fracasar y deriva de la palabra italiana fracassare que se puede entender como “romperse”. Según la RAE, es un suceso lastimoso, inopinado y un resultado adverso al establecido.
En general, se denomina al hecho de fallar en algún proyecto o acción que se estaba llevando a cabo, pero no solo se ve como una acción, sino también como una sensación (frustración o desilusión) que experimenta la persona al pasar por esto.
Según Lachova, N. (s.f.), la sociedad nos ha enseñado constantemente que el fracaso es inaceptable, nos han ayudado a mantener la idea de que fallar es porque no somos lo suficientemente buenos o que no nos hemos esforzado lo suficiente. Igualmente, sentirse avergonzado de nuestras caídas es algo que ha sido parte de la forma en como muchos hemos aprendido en la vida.
Las situaciones en las que fracasamos van cambiando a medida que crecemos y pueden ser diferentes individualmente. Sin embargo, según Raúl Encarnación (2017), los 3 tipos de fracaso más frecuentes qué podemos esperar en nuestra vida son los siguientes:
- El fracaso escolar se da cuando el estudiante no logra los objetivos que pide el sistema educativo.
- El fracaso matrimonial, el cual incrementó con la llegada del COVID-19, se refiere a la separación de dos personas que se juraron amor eterno frente al altar y las causas pueden ser diversas como la infidelidad, problemas de adaptación, entre otros.
- El fracaso laboral se da cuando no se logra llevar a cabo un proyecto o hay alguna dificultad o escasez de conocimientos, pero se pueden mejorar si se aceptan los errores cometidos.
Entonces, ¿cómo podemos sobrellevar el fracaso? Según Jenny Wang (2022), psicóloga y autora de “Permission to Come Home: Reclaiming Mental Health as Asian Americans”, debemos seguir 4 pasos para sobrellevar el fracaso:
- Enfrentar nuestra vergüenza.
- Replantear el fracaso.
- La belleza de intentarlo.
- Repetir este ejercicio.
Por otro lado, debemos de tener en cuenta que fracasar no está mal, y que en realidad, es una oportunidad para mejorar en aquellas habilidades que no hemos desarrollado del todo y entender que todos pasamos por esto en algún momento en nuestras vidas. En conclusión, es clave comprender que, si queremos ser buenos en algo tenemos que estar dispuestos a fracasar.