El pasado lunes 09 de diciembre, sucedió un hecho en Surco que pronto se viralizó en redes e hizo eco en los principales noticieros matutinos. La señora María Soledad Olivares Baca fue filmada profiriendo insultos racistas hacia el conserje de uno de los edificios del condominio en el que residía. “Cholo de mierda. Pobre diablo. Mira cómo terminas de conserje toda tu vida”, le dijo. En el Perú, estos casos son más comunes de lo que se piensa y, si bien se ha avanzado en el reconocimiento del aporte de lo indígena y lo afro en ciertos aspectos como la gastronomía, la música o la moda; la ideología del mestizaje sigue siendo excluyente. Los cholos, serranos, indígenas amazónicos y afroperuanos siguen estando supeditados a la supremacía de lo blanco en el imaginario de la población; como dice Avilés: “Si puedes cholear tienes poder. Si te cholean, estás jodido” (2017, p. 5). De esta manera, las relaciones de alteridad en el Perú parecen funcionar superficialmente, pero en la realidad no lo hacen, ya que la minimización de lo no blanco está enraizada en la vida cotidiana y se fundamenta en una historia de siglos de exclusión y desprecio.

A lo largo del artículo, se señalan dos ideas clave: alteridad e identidad. La alteridad es un concepto que procede del latín alter: el “otro”. Este es definido por Eduardo Sousa como “el principio filosófico de alternar o cambiar la propia perspectiva por la del otro, considerando y teniendo en cuenta el punto de vista, la concepción del mundo, los intereses, la ideología del otro, y no dando por supuesto que la «de uno» es la única posible” (2011, p. 27).

Por otro lado, el concepto de identidad proviene del latín identïtas, que refiere al grupo de rasgos y características que diferencian a un individuo o grupo de individuos del resto. Es a partir de esta que las personas logran distinguirse del resto, y esto depende siempre de la cosmovisión e historia propias y del contexto en el que se vive. O como bien señala Mead, identidad es el proceso de construcción en la que los individuos se van definiendo a sí mismos en estrecha interacción simbólica con otras personas (1974, p. 1, 134).

La identidad y la alteridad son términos relativos; así, la alteridad de algo es todo lo que no es su identidad. En ese sentido, su identidad termina ahí donde comienza su alteridad, y entre las dos se dibuja un límite. De este modo, cuando uno habla de cualquier otro que no es uno mismo, ese otro es una alteridad en relación con uno (García, 2018, p. 62). Por tanto, se puede afirmar que ambos conceptos se complementan, en tanto describen dos caras del mismo proceso.

El problema de la alteridad se origina cuando se considera al otro como alguien inferior o superior a uno. Ejemplo de ello fue la conquista de América donde los españoles consideraban a los indios como un conjunto de bárbaros incivilizados inferiores a ellos que debían ser sometidos por su bien; por ello, instalaron un sistema de dos repúblicas: una de blancos y una de indios. Este pensamiento aún subsiste en nuestros días bajo la idea de que lo “blanco” y lo que ello representa es lo mejor.

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Así, en una entrevista para BBC, el escritor Jeremías Gamboa afirma lo siguiente: “Lo que hay en el Perú es una gran mayoría mestiza que no se asume como tal. O se asume mestiza de la boca para afuera; pero está obsesionada por ver cuán cholo es el otro, qué porcentaje de choledad tiene”. Él explica que este comportamiento lo mantenemos desde la época colonial, ya que, en ese entonces, se imponía la necesidad de ser lo menos indio posible para pertenecer a la república que daba mayores beneficios: la de los blancos.

En la actualidad, luego del crecimiento de la clase media, el auge económico de los sectores antes empobrecidos lleva a las élites peruanas a marcar una nueva diferenciación o distancia por posición socioeconómica y nivel de educación. En relación con ello, según una encuesta de 2017 desarrollada por el Instituto de Opinión Pública de la PUCP que exploró la identidad étnica que los peruanos tienen de sí mismos, el 56% de peruanos se considera mestizo; 34%, indígena; y solo el 7%, blanco (Contreras, 2017). Sin embargo, ese resultado contradice lo que es visible en las discusiones callejeras como en el ejemplo de la introducción, donde lo primero que se les ocurre a las personas para denigrar a la otra es “cholo”, “serrano”, “indio” o “negro”.

Reacción de la Defensoría del Pueblo cada vez que hay un nuevo caso y deben pronunciarse al respecto.

En las últimas décadas, la idea de lo mestizo ha cobrado mayor valor, ya que se ha generado una ola de cambios que son motivo de orgullo para la mayoría de mestizos; entre estos, la elección de mestizos como líderes políticos (Humala, Toledo), o el surgimiento de empresarios exitosos como los de Gamarra. Además, la existencia de elementos que comparten los peruanos en general como la gastronomía o la devoción por la selección nacional de fútbol indica que las relaciones de alteridad funcionan en tanto la gente reconoce al otro como igual de valioso que uno mismo, con los mismos derechos, oportunidades y gustos. Sin embargo, esto solo sucede en lo público, como una máscara que disfraza una realidad aún excluyente.

En conclusión, las relaciones de alteridad no funcionan ni lo harán si la idea de lo mestizo sigue siendo rechazada en lo privado, aun cuando en papel todos seamos iguales y deberíamos ser reconocidos como tal. El reconocimiento del otro no solo debe darse cuando se comparten gustos, sino también cuando se dan reclamos válidos. Cuando se deje de escuchar en la calle “cholo de m…”, “negro de m…” o “serrano de …”, se podrá decir que, finalmente, la sociedad se habrá aceptado a sí misma.

Edición: Paolo Pró

BIBLIOGRAFÍA:

Avilés, M. (2017). No soy tu cholo. Lima: Penguin Random House.

Contreras, C. (2017).  El mestizaje peruano: ¿realidad o ideología? El Comercio. Recuperado de: https://elcomercio.pe/opinion/columnistas/mestizaje-peruano-realidad-ideologia-c-contreras-413243

García. L (2018). La Relación entre Verdad y Alteridad. Ciudad de México: UNAM.

Mead, G. (1974). Mind, Self and Society. Chicago: University of Chicago Press

Sousa, E. (2011). La espacialidad urbana en una metrópoli prematura: Su visión imaginaria desde la otredad. Cuadernos del Cendes, 28 (76), pp. 23-47.

Wallace, A. (2016). Contrastes, racismo, gastronomía… 8 claves para entender mejor a Perú y los peruanos: BBC News. Recuperado de: https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-38094026