El cambio climático, el gran fenómeno amenazante y abrumador que predica desastres globales. A pesar de tener tal relevancia, existen dudas sobre su existencia por gran parte de la población. La falta de conciencia de que existe se ve reflejada en una falta de acción y en voces que comparten la negación (incluyendo algunas con más poder de lo debido). Por lo tanto, es necesario informar de una manera simple y tangible para que más personas puedan estar involucradas en el tema y desarrollar una solución.
En primer lugar, el cambio climático es un conjunto de efectos causados principalmente por los gases liberados de combustibles fósiles durante la combustión (ajá, el humo negro que sale de la combi es un buen ejemplo de esos contaminantes). Algunos de los fenómenos consecuentes son el calentamiento global (aumento de la temperatura global), derretimiento de glaciares, eventos climáticos extremos, aumento del nivel del mar y acidificación de los océanos.
A pesar de sonar como un concepto enteramente global, hay síntomas perceptibles a menor escala, una escala que se puede ver. La importancia de estos “síntomas” no es solo la evidencia de que existe el cambio climático; sino además, de que este afecta la economía y salud de una población. Para plantear estos conceptos de manera práctica propongo este ejemplo de proyección hacia el futuro:
Usted ha sido un pescador de anchoveta peruana (Engraulis ringens) la mayor parte de su vida y es un experto al respecto. En su trabajo respeta la veda, el tamaño mínimo y las zonas protegidas, al igual que el resto de pescadores. Sin embargo, la disponibilidad de anchoveta disminuye cada vez más. Sospechosamente, el agua de la zona sur del Perú empieza a calentarse a la vez. A pesar de que esto suene conveniente para los días de playa, las anchovetas viven en aguas frías y llenas de nutrientes. Lo más probable es que hayan muerto o migrado a zonas más frías. Así es; nuestras anchovetas peruanas decidieron cambiar de nacionalidad: ahora son anchovetas chilenas. Esto causa un declive económico atroz y una depresión sectorial.
Como expliqué antes, el objetivo de este ejemplo no es solo demostrar la presencia del cambio climático, sino es un despertar necesario. Ya que, si no se toma acción, las actividades económicas van a verse modificadas debido a cambios globales como este. Esto es preocupante ya que la mayoría de industrias se basan en recursos naturales, directa o indirectamente: agricultura, ganadería, textilería, minería, entre otras.
Otro factor que influye en la economía es la salud humana. Si una persona sufre de un golpe de calor no debe ir a trabajar, pues puede llegar a ser mortal. Esta condición ha incrementado en número de eventos a lo largo de los años, debido al aumento de temperatura por el calentamiento global. Imagínense lo peligroso que es para los barrenderos estar bajo 30°C trabajando en la pista al mediodía (ya lo he visto este verano). Entonces, no solo son afectados los recursos, sino también las personas. Cada vez parece más urgente hacer algo al respecto, ¿no?
Descripción gráfica de la Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria (SUNAT) dentro de 50 años con la gloria del calentamiento global en nuestras puertas. |
Todo esto es tan catastrófico como suena, pero aún hay esperanzas. Cada vez aparecen más modelos de economía circular, movimientos estudiantiles masivos de concientización, pilas de reportes científicos con recomendaciones de salud y política (aunque aún no son realmente tomados en consideración). Ante esto, lo necesario es generar conciencia compartiendo este artículo y llevándome a la fama sobre los cambios drásticos en la industria global. Para los casi jubilados: ayuden compartiendo la información; y para el resto: somos la generación del cambio y nosotros somos los que viviremos en esa piscina de consecuencias negativas. ¿Por qué no hacer algo para arreglarla?
Edición: Daniela Cáceres