Las elecciones presidenciales en Estados Unidos representan un momento clave para este país y para el mundo. Este evento, a celebrarse el próximo 3 de noviembre, se desarrollará en un contexto sin precedentes, pues dicho país enfrenta simultáneamente tres crisis de distinta índole: sanitaria, política y social. Acerca de los candidatos, se puede decir que no tienen casi nada en común, excepto que son varones de avanzada edad y del tipo de políticos que se reprochan entre sí en los debates en vez de presentar propuestas a lo peruano.
1. Los candidatos
Por el frente republicano, se encuentra Donald Trump (74 años), el polémico presidente de los Estados Unidos es principalmente conocido por sus twitters incendiarios ser un multimillonario sin pasado político a excepción de la presidencia en los últimos cuatro años. En enero de 2020 enfrentó un impeachment, un juicio político que podría haber acabado en su destitución. De cara a las elecciones, este candidato suele presentarse como un enemigo del cuerpo político (a pesar de pertenecer actualmente a él).
En cuanto a sus partidarios, se les podría dividir en dos: la primera sería su base fiel, aquella que lo apoya casi por inercia siempre así como los seguidores de la Señora K y la segunda lo conformarían los republicanos moderados. Estos últimos, aunque no están de acuerdo con sus opiniones más extremistas, concuerdan con las decisiones que ha tomado Trump en cuanto a políticas económicas (beneficios económicos a grandes empresas) y de inmigración. Tales políticas continuarían en un eventual segundo gobierno suyo.
Por otro lado, en el frente demócrata, hallamos a Joe Biden (77años), un político con casi medio siglo de experiencia política que ha sido muchas veces senador y vicepresidente durante el periodo de Barack Obama (2009-2017). Sus propuestas presentan una línea que va acorde con la economía verde (se volverá al acuerdo de París), una mayor restricción en la compra de armas y el fortalecimiento de la producción nacional. Se suele presentar como el candidato que restaurará todo lo que se ha perdido con el gobierno actual.
Acerca de los votantes que lo apoyarán, el demócrata cuenta principalmente con el voto “antitrump”. Asimismo, cuenta con los votantes de centro que prefieren a un candidato demócrata y, por último, con los votantes jóvenes partidarios del también demócrata Bernie Sanders, quienes a pesar de no estar interesados en una política de centro (sus ideas concuerdan más con la izquierda), aún esperan ser convencidos.
2. Crisis sanitaria, social y económica en Estados Unidos
Estados Unidos tiene, hasta el momento, el mayor número de muertes y casos registrados por coronavirus. El papel que ha jugado Trump en esta pandemia definitivamente impactará en las decisiones de los votantes. Es necesario recordar que el presidente dijo, en los inicios del desarrollo de la pandemia, que se trataba de una simple gripe que se iría con el verano. Además, sus recomendaciones para tratar el covid-19, como el usar cloro, han causado un fuerte rechazo en todo el mundo.
A consecuencia de la crisis sanitaria, una crisis económica también golpeó a Estados Unidos. El país norteamericano enfrenta tasas altísimas de desempleo y, considerando que la mayoría de los desempleados no cuenta con seguro médico, la calidad de vida ha disminuido. Según Voice of America, el gobierno se está enfocando principalmente en restaurar los 6.6 millones de empleos que se crearon durante los tres primeros años del periodo de Trump.
Sobre la crisis social, sabemos que inició en mayo de este año a raíz de la muerte George Floyd a manos de policías estadounidenses. Todo ello ha provocado que las personas salgan a protestar contra la violencia ejercida por la policía hacia la comunidad afroamericana. Algunas de estas protestas han incluido saqueos y actos violentos por lo que el país se ha visto inmerso en un desorden total.
3. Votación por correo
La votación por correo es una práctica que viene realizándose en Estados Unidos desde el siglo pasado, la cual permite que el elector la solicite por una razón especifica. Sin embargo, este año será masiva y se prevé, según The New York Times, que el 76% de los votantes serán elegibles bajo esta modalidad debido a la pandemia.
Trump ha manifestado su rechazo a que esta modalidad de voto represente un porcentaje importante, pues según él, los resultados podrían ser fraudulentos. Por su parte el Servicio Postal de Estados Unidos, quien estaría a cargo de esta modalidad de voto, ha apelado a la falta de pruebas para tal afirmación. ¿Será que Donald Trump no querrá reconocer los resultados y así permanecer más tiempo en el cargo? Al mismo estilo de Nicolás Maduro.
El 3 de noviembre será el día decisivo. En el último debate presidencial del 29 de setiembre, los candidatos solo se atacaron entre sí, por lo que no es posible afirmar quién demostró tener las mejores propuestas. Hasta ahora las encuestas han dado una ventaja constante a Biden; sin embargo, hace cuatro años también se la daban a Hillary Clinton y el resultado no estuvo acorde a eso. Cabe mencionar que Trump, quien en el mencionado debate se burlaba de Biden por usar mascarillas, ha sido contagiado de covid-19 por lo que ello podría afectar su campaña. Solo queda esperar que Trump pague sus impuestos estas elecciones se desarrollen de forma transparente y que el resultado refleje la decisión del pueblo. Después de todo, en eso se basa la democracia.
Edición: María Fernanda Tumbalobos