El cuestionamiento de un producto generalmente es por sus componentes y es Indecopi la institución encargada de velar por los derechos de los consumidores al determinar qué producto es apto o no para el consumo. Así, la suspensión de la venta y la distribución del popular snack Cheese Tris dieron paso a un debate sobre lo conveniente de la medida. Esta decisión interesó incluso hasta los que no son consumidores de este producto, ya que el limitar el acceso a un producto muchas veces se toma como un atentado contra la libertad.
La suspensión del Cheese Tris y de otros productos fue una decisión de Indecopi al determinar que contenían exceso de grasas trans; es decir, que era perjudicial para la salud. Aunque ahora se halla anulada dicha decisión, fue llamativo el protagonismo que obtuvo el producto de Frito Lay y el apoyo que le mostró el público aunque solo en memes.
Fuente: La República
Por otro lado, las consecuencias negativas del consumo de tabaco son ampliamente conocidas e incluso el MINSA así lo reconoce; sin embargo, su consumo y venta están permitidos. En este caso, no existe mayor debate, aunque también sea perjudicial para la salud de los consumidores. Entonces, ¿por qué prohibir el Cheese Tris y no el tabaco? o, mejor aún, ¿por qué prohibir?
Fuente: Avantmédic
Considerando las consecuencias que tiene el consumo de determinados productos, son las personas las que finalmente deciden si van a consumirlo o no. Esto parte de una decisión de maximizar la utilidad de los consumidores. Por un lado, se obtiene utilidad (satisfacción) por el consumo de un producto; por otro lado, se obtiene desutilidad (problemas de salud) por las consecuencias de consumirlo. Así, se toman decisiones individuales que brindan mayor bienestar para las personas. Cada individuo evalúa si la utilidad que recibe compensa la desutilidad. Pero esto muy probablemente no es lo que pasa siempre. Las decisiones de consumir un producto que es perjudicial para la salud pueden verse influenciadas por el contexto del consumidor, como el social, socioeconómico, cultural, etc. Por ejemplo, Chaloupka & Blecher encuentran una relación directa entre nivel de pobreza y consumo de tabaco: este último incrementa la pobreza. Esto puede sesgar las decisiones racionales de los consumidores, pero aún no se justifica la prohibición de la comercialización de un producto.
Si un Gobierno quiere regular un producto sin prohibirlo, basta con que aumente los impuestos del producto, lo que elevaría su precio y reduciría su demanda. Este es un ejemplo de una medida que comprende que el producto tiene una elasticidad precio negativa. Como en el caso del tabaco, aunque su elasticidad precio negativa es pequeña, esta medida, además de factible, es la más rentable si un Gobierno quiere reducir los niveles de consumo.
Fuente: EAE Business School
Es importante considerar que el tabaco y el Cheese Tris son productos totalmente diferentes. Mientras que uno ha existido desde siempre, el otro es relativamente nuevo. Además, los componentes adictivo y social del tabaco son determinantes en su demanda. Por otro lado, la carga fiscal que soporta el tabaco es considerablemente grande respecto a su precio. En muchos países esta supera el 50% del precio final, como en España, donde alcanza el 80% o Perú con alrededor del 60%. Por el contrario, con los snacks como el Cheese Tris, la demanda tiende a buscar productos sustitutos ante aumentos en su precio.
En el contexto actual, la suspensión del Cheese Tris no generó mayor impacto en la demanda por snacks ni en la opinión pública sin contar los memes, además de las posturas sobre la libertad de decidir consumir un producto o no. En cambio, la prohibición de la venta y consumo de tabaco sería completamente diferente. Prohibir el tabaco generaría un gran rechazo público, alto costo político, mercado negro, contrabando, corrupción, etc. Por ello, no se llegaría a eliminar el consumo de tabaco e incluso se puede generar nuevos problemas.
Entonces, el porqué un Gobierno prohíbe o suspende un producto está relacionado con el impacto que genera al hacerlo; es decir, las consecuencias de esa decisión. Se puede suspender el Cheese Tris porque la demanda la reemplazará fácilmente y no conllevará mayores problemas, pero no se puede prohibir el tabaco porque la demanda es muy fuerte y la oferta existirá de cualquier forma, incluso ilegal, además de los grandes costos políticos que se generarían.
En conclusión, la demanda de un producto es uno de los motivos más importantes al momento de tomar una decisión por parte de las instituciones de un Gobierno. Esto involucra el aumento del impuesto a determinados productos, suspensiones, prohibiciones y limitaciones. También se debe precisar que, en escenarios óptimos que deben ser propiciados por los Gobiernos, las personas toman decisiones que maximizan su bienestar y no se les debería forzar con prohibiciones. El respeto por la libertad individual parte por considerar a los individuos como capaces de tomar sus propias decisiones, aprovechando sus beneficios y haciéndose cargo de las consecuencias.