Aunque hoy se venden títulos modernos con gráficos impresionantes y jugabilidad compleja, todavía existe nostalgia por los juegos de antaño, algo que ha sido aprovechado por pequeños desarrolladores para crear juegos con menor presupuesto pero con 5 veces más el espíritu que las grandes compañías. Hay casos en donde el trabajo de estos desarrolladores da frutos y es recompensado, Cuphead un juego de la categoría Shoot ‘em up es un buen ejemplo de ello.
Este juego usa un estilo de animación llamado Rubber Hose, el cual era utilizado en caricaturas antiguas tales como Betty Boop y Popeye, de las cuales se inspiró. El nombre se traduce en “animación de manguera de goma” porque las animaciones parecían replicar objetos hechos de goma, en algunas ocasiones sin codos ni rodillas visibles.
En este caso las imágenes casi siempre tienen movimiento, aunque permanezcan estáticos. Si comparamos este estilo con un moderno como Dragon Ball, por ejemplo, notarás que en esta última cuando los personajes no hablan se quedan estáticos como si fuera una foto. En el caso de Rubber Hose los personajes que permanecen sin hablar usualmente tienen un movimiento en su cuerpo (como si fuera una vibración en cámara lenta).
Para obtener los gráficos de Cuphead se dibujó en papel usando técnicas antiguas, lo que significa que se tendría que dibujar en caso un personaje haga un movimiento. Algunos movimientos eran repetitivos, por lo que se podía utilizar un grupo de dibujos para un constante movimiento de algún personaje. Luego estos se escaneaban y se les daba color en computadora. Esta forma de animar le dio el toque característico de caricatura de los años 30, pero retrasó el lanzamiento del juego.
Por otra parte, el diseño es relajado y no tan realista, por lo que se presta a exageraciones visuales sin que resulte extraño, como por ejemplo, transformaciones de personajes, por lo que los desarrolladores utilizan bastante esta ventaja. Después de todo, según la historia, los protagonistas son dos tazas que disparan con sus dedos, trabajando para el Diablo luego de perder sus almas en un casino. El juego se toma muchas libertades para contar la historia principal, lo que va muy bien con el estilo de animación que escogieron. A continuación hay un ejemplo en el que un enemigo se transforma varias veces de forma fluida.
También se observan abundantes curvas en los dibujos, incluso cuando estas curvas deberían ser líneas rectas. El diseño de los personajes principales poseen este estilo curvo y su cuerpo es parecido al de Mickey Mouse. Sin embargo, los enemigos que se encuentran en el juego también poseen estas curvaturas en su diseño, además de un rostro amigable y calmado que contrasta con las intenciones hostiles que tienen.
Los videojuegos presentan espectáculos visuales que muchas veces son difíciles de construir, esto sin contar la programación y detalles técnicos que el equipo también debe conocer. Las grandes empresas pueden tener muchas herramientas para la elaboración de uno, pero los estudios independientes, al tener un equipo reducido, puede lograr una mayor sinergia. En el caso de Cuphead, el trabajo que realizaron fue largo y costoso, pero lo hicieron porque creían en esa obra que estaban construyendo.
Edición: Kelly Pérez