Una de las medidas más usadas en varios países para contener la propagación del nuevo coronavirus ha sido la cuarentena. Los diferentes países la han aplicado (o intentado aplicar) con algunas variantes según cada contexto. Entonces, naturalmente, el resultado también ha sido distinto en cada país. Algunos ya están relajando las medidas de confinamiento, mientras que otros las endurecen o las extienden. En este artículo te explico al toque sobrino la situación de algunos países. Puedes ir pidiendo tu pollo a la brasa con covid de yapa mientras te cuento cómo va la cuarentena en el mundo.
El éxito de Nueva Zelanda
Nueva Zelanda ha sido uno de los países que más rápido reaccionó a la pandemia y puso medidas muy agresivas (aunque no tanto como las de Perú, ojo). Con apenas 6 contagios confirmados, el 14 de marzo, se dispuso que todos los que ingresaran al país entren en cuarentena obligatoria por 14 días. Para el 19 de marzo ya se habían cerrado todas las fronteras. También idearon un sistema propio de 4 fases para medir la evolución de la enfermedad. El 23 de marzo, con 102 contagiados, se declararon en la “fase 3” y dieron 48 horas para entrar a la “fase 4”. Esta última fase implicaba el confinamiento total de las personas en sus casas. Solo podía salir una persona por hogar para hacer compras esenciales, o ejercitarse alrededor de su casa. Asimismo, se cerraron comercios no esenciales (todo menos farmacias y tiendas de víveres), y se impulsó exhaustivamente medidas de higiene y de distanciamiento social.
Entonces, ¿en qué se diferenció de otros países? Los neozelandeses idearon un sistema llamado “burbuja de contactos” donde los miembros de esta “burbuja” son los que viven en un mismo lugar y solo interactúan entre ellos. Conforme han ido ganándole a la pandemia, también han permitido que esta burbuja se pueda expandir a unas cuantas personas más bajo la condición de que vivan cerca y, nuevamente, solo interactúen entre ellos. El fin de esta medida es aliviar el agotamiento psicológico de la población y evitar la propagación fuera de una “burbuja”.
Nueva Zelanda tiene otras ventajas innatas para hacerle frente al Covid-19. Una de esta es su geografía: al ser una isla, el aislamiento territorial es más fácil de controlar así que chiste. Otra ventaja es su solidez económica y social, lo que ha permitido que las personas, con ayuda de paquetes económicos, hayan podido respetar la cuarentena. Para terminar de elogiar hablar de Nueva Zelanda, también es importante resaltar el liderazgo de su primera ministra, Jacinda Ardern, quien ha comunicado de forma efectiva las medidas tomadas y goza de alta popularidad.
El miedo en la India
Por otro lado, en la India, un país abismalmente diferente a Nueva Zelanda, se está respetando también -en muy buena medida- la cuarentena. A pesar de tener 1.3 mil millones de habitantes y que siempre ha sido difícil imponer la ley uniformemente en la población (debido a su cantidad, diversidad religiosa y distribución geográfica), esta vez el miedo al contagio ha causado que las personas acaten el confinamiento y se aíslen voluntariamente. Según The New York Times, las personas no solamente están acatando las normas, sino que han ido más allá: se han creado grupos voluntarios de control sanitario. Asimismo, es común ver a pobladores parados en las entradas de sus comunidades vigilando que no haya tránsito de ningún tipo.
Además del miedo a la propagación del virus (saben que su sistema de salud es totalmente precario), otro factor clave de esta obediencia masiva ha sido la popularidad de su primer ministro, Narendra Modi. Este gobierno es uno de los más sólidos en la historia de la India, y Modi está aprovechando su popularidad para difundir valores como la fraternidad y la disciplina entre sus ciudadanos.
Mientras tanto, en América Latina…
En esta parte del mundo, donde 140 millones de empleados dependen del sector informal según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el paro abrupto de las actividades económicas ha llevado a que una gran parte de la población se quede sin ingresos para subsistir. Sin una fecha clara de cuándo saldremos a bailar Safaera terminará la emergencia sanitaria, ya se han visto diferentes protestas en la región.
Brasil al revés
Mientras que muchos presidentes luchan por mantener el confinamiento, el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, es quien protesta para que los gobernadores estatales levanten la cuarentena en sus respectivos estados. Bolsonaro lidera la posición “la cuarentena elimina empleos y eso también mata” e incentiva a que la población rompa la cuarentena. Al 7 de mayo del 2020, Brasil registra 146 mil casos confirmados de Covid-19 y 9,992 muertes, lo cual lo coloca en el país latino con mayores contagios y muertes por la pandemia.
Los trapos rojos en Colombia y el conflicto en Bolivia
Muchos colombianos han salido a protestar contra la cuarentena en forma de bloqueo de calles, cacerolazos y colgando trapos rojos en las ventanas. A pesar de que el gobierno colombiano haya otorgado paquetes de ayuda como subsidios, créditos blandos o suspensiones de pagos, estos no han sido suficientes en un país con 50% de empleo informal (BBC). La falta de ingresos ha golpeado fuertemente en la población vulnerable, quienes están colgando un pañuelo rojo en sus ventanas como señal de extrema pobreza.
Bolivia pasa por una situación similar a la de Colombia, donde las personas que viven del día a día se han quedado sin recursos. Desde abril, se ha roto la cuarentena para salir a protestar y exigir ayuda económica al gobierno. Adicionalmente, existe un conflicto político en este país, donde el actual gobierno interino acusa al expresidente Evo Morales de alentar las protestas desde Argentina.
El común denominador
Para los casos de relativo éxito existen algunos elementos que parecen haber jugado un factor clave durante la cuarentena. Uno de ellos es una población que acata (aunque sea por distintas motivaciones) las órdenes de confinamiento, y que evidentemente también esté en la capacidad económica de hacerlo. Otro factor clave es la presencia de un gobierno capaz de comunicar de manera efectiva sus políticas y la razón detrás de ellas.
Por el contrario, para los países donde la cuarentena está asfixiando a sus habitantes, un factor habitual es la falta de una solidez gubernamental, donde todas las autoridades trabajen coordinadamente. Otra constante, y, quizás, la más importante, es la falta de estabilidad económica de un gran porcentaje de la población. Esto ha causado que las personas tengan que elegir entre salir a trabajar informalmente con el riesgo de contraer el virus y enfermar de gravedad; o, con total seguridad, no poder pagar una vivienda y sus alimentos. En este punto, los gobiernos entran a la delicada etapa donde deberán saber equilibrar la economía y la salud de sus ciudadanos, puesto que no tienen los recursos para alimentar a toda esa población a la que hoy les piden no salir a trabajar ¿Terminarán aceptando la muerte de personas por Covid-19 para no tener un número mayor de personas en la pobreza? Lo veremos.
#QuédateEnCasa
Referencias
https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-52448237
https://www.nytimes.com/2020/04/19/world/asia/india-coronavirus-lockdown.html?searchResultPosition=1
https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-52372170
https://www.bbc.com/mundo/noticias-52501432
https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-52349231
https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-51924224
https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-4839109
Edición: Daniela Cáceres