Desde las ultimas semanas se está desarrollando poco a poco en Argentina una crisis que no parece tener una solución clara y mantiene en vilo a las demás economías de la región. ¿Es Argentina la próxima Venezuela?
Un día después de las elecciones primarias en Argentina, celebrada el 11 de agosto, los mercados financieros reaccionaron con miedo ante la gran posibilidad de que el kirchnerismo regrese al poder . Estas elecciones primarias, también conocidas como PASO (Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias), suelen tomarse como referencia para conocer la decisión del electorado argentino antes de las elecciones presidenciales, que tendrán lugar el 27 de octubre.
Ante la contundente victoria de Alberto Fernández, cuya candidata a la vicepresidencia es Cristina Fernández de Kirchner, frente a Mauricio Macri, el actual presidente, en las elecciones primarias, el peso se devaluó en cerca de un 30%, mientras que el Banco Central Argentino (BCRA) subió la tasa de interés hasta el 74% con el objetivo de frenar la devaluación. Sin embargo, la estrategia no tuvo el éxito esperado dado que el índice Merval (índice bursátil de Argentina) cerró con un retroceso del 37%, una de sus peores caídas diarias de la historia.
Pero esta situación no es reciente. En el 2018, durante el gobierno de Macri, se vivió una situación aún más grave, cuando el peso argentino perdió más de la mitad de su valor contra el dólar, la inflación aumentó dramáticamente (a más del 20%) y el gobierno argentino se vio obligado a pedir un préstamo multimillonario al FMI. Y es que fue el manejo de la economía del país, una de las grandes debilidades del gobierno de Macri, ya que prometió reducir la inflación y la pobreza, sin embargo ambos indicadores aumentaron durante su gobierno.
Argentina se encuentra actualmente en recesión y registró una inflación de 22% el primer semestre del año. ¿Pero qué factores han influido a que la economía argentina se encuentre tan deteriorada? Básicamente son tres: la depreciación del peso y la existencia de tipos de cambio alternativos, los préstamos del FMI; y la reducción de las reservas internacionales.
Depreciación del peso argentino
Como ya se mencionó, el peso argentino ha perdido más del 20% de su valor en las últimas semanas. Razón por la cual , y en un intento desesperado por evitar la caída de los mercados y/o el agotamiento de las reservas de dólares del BCRA, el equipo de Macri impuso el control del tipo de cambio, una de las medidas que más había criticado a su antecesora Cristina Fernández de Kirchner:
En ese sentido, se acordó de que el gobierno restringiría las compras de divisas por parte de las empresas, las cuales ahora tendrían que solicitar el permiso del BCRA para vender pesos, comprar divisas y para realizar transferencias al exterior hasta un máximo de US$10.000 al mes (es decir, quitar pesos o aumentar los dólares en la economía para que el valor del peso aumente). Con esto, Macri quiere reducir la intervención del Banco Central en el mercado.
Todo esto provocó la aparición de un mercado informal de divisas y de lo que se conocía como “el dólar blue” o dólar paralelo ( “Dólar MUC”, ¿eres tú?).
El préstamo del FMI
El importe del préstamo previsto para este mes asciende a US$5.400 millones; sin embargo, la aplicación de controles cambiarios ha hecho dudar si el FMI vaya a desembolsar en septiembre una nueva parte del rescate solicitado por el gobierno de Macri en 2018. Para conseguir este préstamo, Argentina se comprometió a reducir el gasto público y con eso reducir el déficit fiscal, que para el FMI es la fuente de los desequilibrios del país. Otra de las cosas que desea conseguir Argentina es aplazar los pagos de la deuda al FMI para enfrentar la crisis. Por este motivo, se han realizado reuniones entre los miembros de gobierno y el FMI, para poder llegar a un acuerdo que les permita afrontar esta deuda.
Deterioro de las reservas internacionales
Las reservas de dólares son el indicador más fiable de la solvencia de un país, de si el Estado puede hacer frente a los pagos comprometidos. Suponen una herramienta de política monetaria vital para evitar la devaluación de su moneda. Por tanto, son de suma importancia para la economía argentina.
La posición de Argentina se ha visto agravada por la salida de capitales del país. En su intento por tratar de evitar la depreciación del peso argentino, el BCRA ha estado utilizando una media de unos US$300 millones al día. Pero su intervención en el mercado cambiario no ha podido frenar la devaluación, lo cual ha provocado que la inflación siga aumentando, obligando a tomar políticas fiscales y monetarias más estrictas que podría hacer la situación insostenible a largo plazo.
Finalmente, en un panorama donde los bancos de inversión como J.P. Morgan o Moody’s recomiendan vender acciones argentinas. La caída de la calificación crediticia de B2 a Caa2 y el constante reclamo popular por exigir mejores políticas para mejorar su economía hace complicado esperar una recuperación económica del país en el corto plazo. ¿Tendremos una nueva “Venezuela”?
Edición: Sofía Flores