Hace poco más de una semana, se confirmó el primer caso de coronavirus en el Perú y, unos días más tarde, ocurrió el conocido Black Monday, o la caída de la bolsa de valores en el mundo #PrefieroElBlackFriday. Y es que hace solo tres meses, cuando el actual panorama internacional recién empezaba, no nos imaginábamos que este virus tendría tal repercusión no solo en la salud de la población, sino también en la economía mundial. Ante esto, muchos países reconocieron que el COVID-19 está provocando algunos efectos negativos en su economía y, así como han empezado a tomar medidas para detener el brote del virus #Cuarentena#YoMeQuedoEnCasa, también están empezando a adoptar medidas económicas para mitigar los efectos. Pero ¿cuáles son los efectos de la pandemia en el sector económico?
Podemos empezar analizando los efectos en la demanda interna. Esta es el gasto en bienes y servicios (público y privado), e inversión que hacen los residentes de un país, el cual está compuesto por la suma del nivel de consumo, inversión y gasto público.
En primer lugar, el consumo es considerado el componente más afectado por el coronavirus. Su disminución puede observarse particularmente en la caída del turismo que ha afectado a la mayoría de países en el mundo, así como en la reducción de ventas de los boletos aéreos. Asimismo, debido a las medidas de prevención de la propagación del virus, muchos países han instado a sus ciudadanos a abstenerse de todo tipo de reuniones que alberguen a muchas personas, lo que disminuye el consumo en ocio (aunque nunca faltan quienes encuentran la forma de burlar el sistema #AforoDe290 #EstamosASalvo(?)). Esta caída en el consumo se ve agravada debido al efecto multiplicador. La menor demanda implica que las empresas paguen menos salarios a sus trabajadores, lo que genera una disminución en su poder adquisitivo y una caída del consumo en el siguiente mes.
En segundo lugar, por el lado de la inversión, debido a que el consumo ha bajado, los sectores más afectados, como el de servicios, optarán por reducir su inversión tanto en capital como en tecnología. La magnitud de la disminución en la inversión dependerá del país del que se trate. Por ejemplo, en China, donde muchas fábricas han sido cerradas, la inversión se ha reducido en mayor magnitud que en el Perú, en donde el brote no es el mismo y, a pesar de las medidas preventivas, las fábricas siguen operando. Esto guarda relación, también, con las expectativas que se tiene de este virus sobre la economía global. Si se espera un efecto negativo en el crecimiento, las inversiones se reducirán, por lo que los capitales saldrán de los países y esto implica una devaluación de las monedas. Por otro lado, medidas como el #teletrabajo, podrían contribuir a la disminución de la productividad, por lo que las compañías se verán menos incentivadas a invertir.
Por último, respecto al gasto público, este ha aumentado principalmente por el incremento de gasto en el sector salud, a fin de garantizar una atención adecuada hacia los posibles casos. Asimismo, los gobiernos deben garantizar, también, que las empresas más afectadas no cierren y que los despidos se limiten #ConMiPuestoNoTeMetas. Así, podemos observar que, en agregado, la demanda interna disminuye debido al coronavirus.
Para llegar al análisis de la demanda agregada, debemos considerar, también, el efecto en las exportaciones e importaciones. Debido a las fuertes relaciones económicas entre China y Latinoamérica, y la interrupción en la actividad económica del país asiático causada por el virus, la región que se puede ver particularmente afectada es América Latina en el sector de exportaciones. Esto se debe a que China representa más del 9% de las exportaciones totales latinoamericanas en productos como cobre, soya, petróleo y mineral de hierro #EsoNosPasaPorDependientes. Por otro lado, dado que el gigante asiático es uno de los principales países exportadores del mundo, el cierre de sus fábricas y la situación en la que se encuentran actualmente afecta a las importaciones de todos los países. Esto contribuye a desatar una devaluación de las monedas frente al dólar.
Todos los anteriores son solo algunos de los efectos en la demanda agregada de los países debido al coronavirus. El principal problema, a nivel mundial, es el estancamiento de la actividad económica, el cual representa una disminución de la demanda agregada en todos los países que presentan este brote. Esto dependerá de las medidas económicas tomadas. Por ejemplo, en el caso de que el país quede en cuarentena, la disminución en consumo como inversión será más significativa. Estos efectos contribuyen a desatar el pánico no solo en los ciudadanos, sino en los mercados financieros. Es necesario que los gobiernos tomen medidas no solo para evitar el avance del virus #NoSeasCochino #LavateLasManos #YaDejenDeSalir y de mitigar sus efectos en la economía en el corto plazo, sino para evitar que esta recesión inevitable se convierta en décadas de sufrimiento económico #Histéresis.
Edición: Claudia Barraza