Tras finalizar el mundial, el Perú vuelve a la realidad, regresamos a la rutina de siempre con el lamentable panorama de fondo. Posiblemente en el fútbol sea diferente, como muchos pensamos: “Esto es el comienzo de un proceso, nos vemos en Qatar”, pero ¿será también un nuevo comienzo para la justicia en el país? Para el peruano de a pie, el Perú sigue siendo, ya no solo turbio, sino más bien oscuro, con demonios y bestias danzando sueltas, sin soluciones reales ni algún tipo de liga de la justicia o vengadores (para decirlo en español) que nos defiendan.
Las últimas noticias que están dando la hora hablan de nuevos audios (a lo Mamani) que comprometen a las más altas autoridades de nuestro Poder Judicial, las cuales hacen favores y arreglos para favorecer a violadores y narcos. ¿Qué es esto? ¿Dónde estamos? Los que dan justicia en el Perú son maleadasos, por no decirles delincuentes.
¿Dónde está esa pasión del peruano que escuché cantar, gritar y hasta llorar con la canción CONTIGO PERU?, viralizado por las redes sociales, en el interior de los estadios donde jugaba Perú y por las calles de las ciudades de Rusia, el país anfitrión del mundial. Será que esta canción funciona, nos emociona y la sentimos muy nuestra, ¿sólo para el fútbol? Eso de “unido el norte, el centro y el sur”, ¿sólo para los 90 minutos? La frase “a luchar peruanos” quiere decir que, ¿sólo se pelea hasta el pitazo final?
Esta canción fue creada por Augusto Polo Campos a petición del gobierno militar de Morales Bermúdez. Si bien es interpretada por primera vez en el partido de fútbol entre Perú y Chile rumbo al mundial de Argentina 78, creo que el espíritu de la canción refleja una gran identificación del peruano con su tierra y el amor hacia ella. Sino, donde queda la estrofa: “Te daré la vida y cuando yo muera, me uniré en la tierra, contigo Perú”.
Entonces, vuelvo a preguntar: ¿debemos dejar la euforia e identificación con el Perú sólo en el fútbol? ¡NO! Aprovechemos esta ola de fervor que nos deja el fútbol y busquemos una solución a la raíz de nuestros problemas. Los titulares siguen siendo los mismos: “Padre viola a su hija menor de edad”, “Hincha se burla de Christian Cueva”, “Fiscal supremo se vende por un boleto a Rusia”, “Joven descuartiza y quema a su enamorada”. ¿Hasta cuándo?
Amigos, ¿en qué país estamos?, ¿debemos continuar así?, ¿no tenemos solución? Debemos empezar a hacer las cosas de otro modo, ya que así como en el fútbol: “esto recién empieza”. Creo que es hora de cambiar de actitud, reforzar nuestros valores, educarnos más y apoyar en la educación de otros. Mientras seamos un país con personas cada vez más educadas, dejaremos de tener autoridades paupérrimas y viviremos mejor en sociedad.