“El Perú es una capital de la gastronomía, (…) mezcla de ingredientes andinos, asiáticos, europeos (…) Por ejemplo, la pachamanca es de origen árabe y el ceviche es de origen japonés, algo así”
Un comentario inofensivo (?) de PPK en la campaña “Cocina con causa” ha vuelto a poner en cuestión su nivel de peruanidad y su falta de diligencia para resolver temas ministeriales y de gobierno. Quizás como escape a tanto estrés generado por la huelga de maestros y una popularidad que va en descenso1, es que se dé realce a una noticia que en otro lugar, tiempo u ocasión pasaría desapercibida.
Congresistas ya han criticado abiertamente a PPK2. Algunos, como Daniel Salaverry, se fueron un poco de contexto y aprovecharon para criticar la forma de gobierno con ministros de poco perfil político. Sin embargo, ¿qué buscan los peruanos de a pie? Hay una respuesta que no puede estar errada: No le toques la comida a un peruano (sobre todo si no eres peruano(?)) En las redes sociales encontramos comentarios desatinados por personas que toman la frase como asunto personal:
El peruano es sensible con la comida por razones que datan de siglos de tradición y cultura. La máxima manifestación de esa cultura trascendental la vivimos a diario en nuestras casas o al comer un “menú”. Una pequeña demostración al mundo de ello son las ferias gastronómicas, que tienen como principal ejemplo a Mistura, pero que cada vez van en aumento, no sólo en cantidad sino en calidad de producto y servicio ofrecido.
Invita Perú, Perú mucho gusto y Sabe a Perú son ejemplo del gran movimiento entorno al boom gastronómico. Llevar a este importante sector de la economía por un camino de formalidad se presenta con menores barreras cuando tienes tantos negocios que quieren resaltar.
Mistura, feria que congregó a casi 400 mil personas, está a puertas de celebrar sus 10 años. Mariano Valderrama, gerente de Apega, cree que Mistura, “más allá de ser el trampolín a la fama de muchos negocios, es un buen medio para formalizar la gastronomía” (La República). ¿Quién no quiere ver a su restaurante en Mistura? Para hacerlo, el negocio tiene que ser registrado debidamente en la Sunat, así como entregar boletas y facturas.
Hay que tener en cuenta que el 70 % de la PEA es informal en el país (IPSOS). Dentro del sector gastronómico, se tiene que el 75% es informal. Las ferias y campañas se plantean cambiar este escenario de informalidad en un sector de la economía que, al 2015, representaba el 20% de la PEA (El Peruano) moviendo sectores como la agricultura, transporte, ganadería, entre otros. Apega ya trabaja en acciones palpables para el progreso de este sector y “que no se quede estancado por falta de innovación”, como declaró Valderrama en el Foro “Innovación Tecnológica y Nuevas Oportunidades de Negocio en la Gastronomía”. Estas acciones son crear una franquicia de comida peruana (no pienses en Bembos), un Centro Piloto de Innovación y Fortalecimiento de Capacidades y la agilización de procesos en Mistura.
La gastronomía está camino a ser el ejemplo por excelencia de que el talento popular peruano se puede canalizar hacia la formalidad, no solo con el apoyo público, sino con la sinergia que generan todos los agentes de la economía. Creo que eso se debe y se puede buscar en otros sectores, dar el contexto saludable para que el peruano encuentre la motivación de apoyar al peruano y podamos salir adelante con el punche que tanto nos caracteriza.