Hace casi una semana se estrenó Avengers End Game. Es muy probable que hayas dicho: “Iré a verla whatever it takes” lo que incluyó tu nota en la pc. Tal vez lloraste, tal vez no corazón de piedra. Pero, sin duda, quedaste sorprendido con la explicación de Banner y Stark sobre los viajes en el tiempo. Hoy, en VA, te explicaremos cómo funciona la teoría del viaje en el tiempo en el universo Marvel. Para ello, utilizaremos como ejemplo las implicancias de la política arancelaria de Trump. Tal vez es innecesario, pero… ¡Alerta #Spoiler!
Cerca al inicio de la película, Scott Lang, con la ayuda de una rata, logra volver del mundo cuántico y trae consigo la esperanza de una solución al chasquido de Thanos. Aunque resulta una difícil decisión, Tony decide unirse al equipo y logra diseñar una “cinta de Moebius invertida”. Esta servirá como una “máquina del tiempo” y permitirá a los Vengadores viajar al momento correcto para traer las Gemas del Infinito.
Yo viendo a mi capi
En este punto, Falcon plantea una solución que hubiese parecido la más sencilla para todos: volver al pasado y matar al Thanos bebé. Para los físicos Milford y Stratton, esta estrategia tiene sentido, pues conciben el tiempo en forma lineal; es decir, cualquier cambio realizado en el pasado generaría un nuevo presente. Entonces, ¿Cómo se relaciona esto con la política arancelaria estadounidense?
Supongamos like an economist que el titán Donald Trump consiguió las gemas del Infinito en 2016, representadas por la mayoría de votos que obtuvo en los estados de Michigan, Pensilvania y Wisconsin. Luego de dar el “chasquido”, Trump impuso aranceles a las importaciones chinas por un monto inicial de 200,000 millones de dólares para mantener el mundo perfectly balanced, as all things should be o, su equivalente: “Make America great again”.
Ahora, imaginemos que en el 2015 se observan las consecuencias de dicha política. Estados Unidos ha reducido su PBI en casi 3,000 millones de dólares[1] y se han perdido numerosos empleos. Además, dado el aumento de los precios de los productos importados, se ha generado una inflación mayor a 2.6%, lo que obligará a la FED a subir las tasas de interés. En resumen, ni las charlas motivacionales del Capitán América podrían incentivar dicha economía.
Al otro lado del universo se encuentran otros planetas, a los que Carol Danvers no pudo defender: los países en desarrollo. El chasquido del titán también los ha afectado, pues ahora existe menor flujo de capital hacia sus economías y tendrán más dificultades para pagar su deuda en dólares. Se ha llegado al punto de caída del comercio mundial. Todas las economías querrán resguardarse en esta guerra comercial. Asumiendo un tiempo lineal, la solución a este escenario sería volver al pasado y motivar a Trump en su carrera de actor de Hollywood o, similar a Back to the future, evitar que sus abuelos migren desde Alemania. Sin embargo, en el universo Marvel, el tiempo no funciona así #McFlyEsUnaFarsa
Para Stark y Banner esta solución resulta banal como tu ex y sin fundamento científico. Esto ocurre debido a la llamada “paradoja del abuelo”: si viajas al pasado y evitas que tus abuelos se conozcan, en el futuro dejas de existir. Por lo tanto, si dejaste de existir, en realidad nunca viajaste al pasado y no lograste evitar que tus abuelos se conocieran. #Khé?
Para los Vengadores más cracks del equipo, el tiempo funciona bajo la teoría de Dragon Ball Z multiversos. Es decir, viajar al pasado no altera el presente, sino que genera nuevas líneas temporales. Por ello, el plan de los Vengadores no es cambiar el pasado, lo cual es tan imposible como una relación con tu crush, sino viajar a épocas pasadas, tomar prestadas las Gemas, y usar su poder para revivir a los soldados caídos en su línea temporal.
Entonces, ¿qué podrían hacer los Vengadores del 2024 si su misión es evitar las consecuencias de la política arancelaria de Trump? Probablemente, si viajaran al 2019, ya no habría mucho por hacer, dado que ya la c$gó se han desatado tensiones internacionales, sobre todo con China. De acuerdo con el CEIUC (2018), incluso pequeños cambios en las relaciones comerciales estadounidenses tienen efecto sobre ciertas regiones y sectores del país. Además, las decisiones de dicho país afectan a la economía mundial.
#China
Por lo anterior, tal vez lo más adecuado sería volver a inicios del 2018 e intentar explicarle al Titán, que su política comercial es similar a tirar piedras contra tu propia ventana. A partir de ello, se podría crear una nueva línea temporal en la que la imposición de aranceles se realice bajo los procedimientos establecidos (por ejemplo, investigaciones antidumping) y no simplemente anunciando montos descomunales de aranceles bajo un argumento de “injusticia”. Tal vez otra solución sería hacerlo caleta de forma menos escandalosa, para no incitar a las represalias que se observan desde el año 2008.
Quedan muchas dudas respecto a qué sucederá en el futuro con los vengadores o con la economía mundial. A pesar de ello, bajo esta, la de universos paralelos, no serviría de mucho motivar al Donald Trump del pasado en su carrera de actor porque evidentemente terminaría recibiendo el papel en el que se interpreta a sí mismo, pues esto solo generaría una realidad paralela a la nuestra. Aunque esto suene desalentador y no se tenga una teoría definitiva que explique el funcionamiento del espacio y el tiempo, al menos podemos tener claro que el manejo de la economía no puede ser dejado en manos de cualquier “titán”, pues no existe certeza de que se puedan cambiar los errores del pasado.
[1] Esta cifra fue aproximada con la información del artículo Los Costes del Proteccionismo de Trump. El País (2018)
