Hace un tiempo comenzó la discusión acerca de si existiría más productividad si es que se pudiese realizar el trabajo de oficina desde la comodidad del hogar. Sin embargo, ¿Se puede ser productivo laborando desde la casa? ¿Cuáles serían los riesgos de laborar desde la casa?
Dicen que el programa de 9 a 6 de lunes a viernes tiene sus orígenes en la Revolución Industrial, pero los tiempos están cambiando. Vivimos en una época diferente; sin embargo, para algunas personas trabajar desde casa no es una buena idea. Ellos piensan que significa burlarse porque uno podría estar viendo televisión, durmiendo o gozando de una maratón de Netflix (Cualquier otra cosa menos trabajando). Pero, la investigación sugiere lo contrario. Trabajar desde casa, efectivamente aumenta la productividad, la eficiencia y el compromiso. Además, trabajar desde casa no solo elimina el “viajecito”, que para la mayoría de la gente es tiempo perdido, sino que también te permite ser más organizado y eficiente. Por supuesto, solo vas a tener esta oportunidad si son lo suficientemente valorados y confiables en su empresa. Así que asegúrese de estar en buenas condiciones con su gerente antes de hacer la solicitud. Aquí les dejo algunas estrategias para convencer a su jefe que le permita trabajar al calor del hogar.
Reflexione sobre sus motivaciones
En primer lugar, antes de abordar el tema con su jefe, tenga claro por qué desea trabajar desde su casa. Tal vez su motivación es puramente profesional. Reuniones consecutivas, un flujo constante de llamadas de conferencia, y charla de descanso obligatorio hacen que sea casi imposible completar tareas importantes. Por otro lado, trabajar desde casa te da el tiempo y el espacio para concentrarte sin distracciones; o tal vez sus razones son personales. Quizás tengas responsabilidades como el cuidado de sus niños, o de padres envejecidos que invaden su tiempo y su cordura. Trabajar desde casa de manera regular podría cambiar la dinámica de su semana. Independientemente de sus motivos, usted necesita ser honesto consigo mismo sobre lo que está pidiendo y asegurarse de que sus intenciones son puras. Sería injusto mentirle a su jefe diciendo que quiere trabajar desde casa para ser más productivo, pero realmente lo que usted quiere estar en casa con su hijo y comprobar el correo electrónico sólo ocasionalmente.
Elabore un plan
Es necesario considerar cómo sería un programa de trabajo desde casa “realista”. ¿Qué deseas? ¿Trabajar los martes y jueves de casa? ¿Solo los viernes? ¿Las horas flexibles son suficientes? Y luego, trate de imaginar cómo su jefe oirá su propuesta. Considere lo que le preocupará a su gerente, y luego piense en maneras de abordar esas preocupaciones. Por ejemplo, es posible que tenga que tener un plan B para negociar bien. Su jefe necesita saber que usted puede llegar a una reunión importante del viernes, incluso si ese es su día de trabajo desde casa. Asimismo, debería elaborar estrategias sobre cómo manejar la óptica de trabajar desde casa en términos de “Estar presente en el correo electrónico y disponible por teléfono.” Su gerente necesita que otras personas no vean su horario como una semana de cuatro días ni menos como un relajo. Un consejo: Si usted está proponiendo trabajar desde casa un solo día a la semana, trate que sea miércoles. De esta manera, su jefe no percibirá su solicitud como un medio para alargar sus fines de semana. El miércoles no es un día flojo. Es a mitad de la semana, y es un día para el trabajo concentrado, y análisis detallado.
Estar dispuesto a experimentar
Una forma de lograr que su jefe se acostumbre a un horario de trabajo desde casa es sugerir un período de prueba de 1 semana o 1 mes. Pregunte a su jefe si puede ponerlo en marcha durante cierto tiempo, y si no funciona, volver al modo normal. Si su gerente acepta el plan, le sugiero que se comunique desde el inicio y presente a su jefe una lista de lo que logró la semana pasada y su lista de tareas pendientes. De esta manera, su jefe podrá ver si se están cumpliendo las metas o no.
Impulsar el cambio organizacional
Permitir a los empleados trabajar desde casa es cada vez más normal en organizaciones de todo el mundo, pero no todas las empresas están de acuerdo con esta posibilidad. Si su solicitud es denegada, no insista en pedir permiso para uno mismo. Tal vez su jefe piensa: “Si lo hago por usted, voy a tener que hacerlo por todo el mundo”. Así que piense en maneras constructivas para negociar. Usted podría hablar con el Departamento de Recursos Humanos sobre cómo implementar un nuevo lugar de trabajo o formar un pequeño grupo de colegas para investigar cómo otras organizaciones manejan esto. La idea es impulsar el cambio organizacional de la empresa y reducir el estrés.
Solo házlo
Hay un argumento para simplemente tomar el paso en trabajar desde casa sin pedir explícitamente permiso. Dicen que la suerte recompensa a los valientes. Así que la próxima vez que se presente una oportunidad, como por ejemplo que en su ciudad haya un gran evento deportivo, alguna convención o incluso una visita a casa planificada de su compañía de cable local. Ese día debe ser tan eficaz como sea posible en su trabajo desde casa. Que su jefe vea que no es necesario que usted asista a la oficina para demostrar que puede manejar la situación.
De todas maneras, ordenar nuestras jornadas y compatibilizar los tiempos de familia, trabajo y pasatiempos, dará la respuesta final si para cada persona es realmente una solución trabajar desde el hogar o no. Esto va a depender siempre de la capacidad de cada persona de poder trabajar en pro a los resultados.