Este mes, el exitoso vuelo de prueba del prototipo del cohete “Starship” permitió a la compañía aerospacial SpaceX y a la humanidad soñar con establecer una colonia en Marte antes del 2050. ¿Es 100% real no fake? ¿por qué queremos ir Marte?

Las intenciones de SpaceX son más reales que su amor por ti de lo que parece.

Modelo de los motores (izq.) y de la Starship (der.). Starship hace referencia a la nave espacial con el mismo nombre + el cohete Super Heavy. Fuente: SpaceX.

¿Tanto apuro y locura por viajes espaciales?  

Los seres humanos hemos soñado por milenios con ir más allá de lo conocido, explorar y descubrir. El espacio no es la excepción, nos fascina, y ahora, con el desarrollo continuo de nueva tecnología tenemos el potencial de llegar a lugares que antes solo eran el sueño mojado de físicos y astrónomos.

Marte era visto como un dios, pero ahora, es visto como una posibilidad y esperanza para los seres humanos. ¿Por qué? pues, sería un territorio virgen en el cual a largo plazo podríamos hacer un back up de nuestra civilización.

Ilustración de lo que podría ser una colonia marciana. Fuente: SpaceX.

Llevamos años escuchando sobre el calentamiento global y sus efectos en el clima. La temperatura global media ya se encuentra arriba de los 0.9 ºC respecto a los niveles pre industriales y seguirá aumentando. Muchos países (hola, potencias mundiales) consumen recursos y producen bienes en cantidades mayores de las que la Tierra naturalmente nos puede dar. El planeta está en crisis. 

Pero por ahí no van los tiros del viaje a Marte. Por encima de casi todo está nuestra curiosidad y ansias de conquistar algo nuevo (e ¿intereses económicos?) y el miedo a desaparecer. La Tierra no es eterna, seríamos vanidosos ingenuos si decimos que la habitaremos hasta el fin de los tiempos. Por probabilidad, en algún momento un meteorito grande o volcanes desaparecerán gran parte de la vida en el planeta, por lo que sería ideal asegurarnos y tener una copia nuestra en otro lado ¿no?

Intensidad de seis extinciones masivas pasadas: O-S, F-F, Cap, P-T, T-J y K-Pg. Fuente: Tsumura 2020.

¿Pero por qué Marte y no otro planeta?

Por varias razones. 1) No está tan lejos, 2) mide la mitad de la Tierra, 3) está dentro de la zona habitable del Sistema Solar, por lo que no nos vamos a achicharrar ni congelar, 4) la aclimatación será sencilla, porque sus días duran 24 horas y 37 minutos, 5) tiene un 38% de la gravedad de la Tierra, y 7) en el pasado tuvo océanos y atmósfera

Entonces, ¿es una segunda Tierra? lamentablemente no. Como notaron, no son iguales y eso significa que para vivir allí tendremos que superar dificultades que la NASA ya tiene identificadas.

La principal de ellas, es la radiación. Aunque no parezca, la Tierra constantemente nos protege del Sol, ¿cómo así? Su núcleo forma un “escudo”, llamado campo magnético, que impide que el viento solar y la radiación espacial acaben con la atmósfera y la vida (al menos como la conocemos). A medida que nos alejamos del campo magnético terrestre, la radiación aumenta y con esto el riesgo de padecer cáncer y de sufrir daños al sistema nervioso central.

Pues bien, Marte tiene un campo magnético débil. No tiene oxígeno como la Tierra y tiene una atmósfera muy ligera, por lo que tiene agua congelada que no se puede volver líquida. Además, el paisaje es el mismo en todos lados: rojo por la oxidación del hierro en las rocas.

Ejemplo de la diferencia en el campo magnético de la Tierra y Marte. Fuente: NASA.

La “buena” noticia es que la NASA está desarrollando formas de medir y monitorear la radiación en nuestros cuerpos, y está investigando métodos de protección. Además, se ha propuesto la posibilidad de terraformar Marte es decir, modificar el ambiente marciano a uno más parecido a la Tierra, aumentando la presión atmosférica liberando gases de efecto invernadero para que el agua líquida sea estable. Así que parece que podremos superar esos inconvenientes.

No hay que olvidarse de la Tierra… 

En nuestra “casa” hay cosas urgentes por resolver ¿qué haremos hoy, Cerebro? El cambio climático, las enfermedades y la falta de oportunidades, no desaparecerán porque logremos mandar humanos a otro lugar. Aunque suene cliché, el cambio está en nosotros, en aprender, en enseñar, en elegir bien y en exigir. Si no cambiamos, llevaremos los mismos problemas a cualquier otro lado ¿cierto? ejemplo: sobrepoblación.

En 50 años, lndia ha casi triplicado sus habitantes, de 555 millones a 1,300 millones. Por su parte, hace casi mil años, la población de Constantinopla también se multiplicó en exceso, lo que nos demuestra que no importa el tiempo ni el lugar, porque no hemos cambiado. Y no me refiero a que tengamos que vivir en castidad, sino, simplemente, tenemos que medirnos y educarnos.

El viaje a Marte es un sueño que pese a las dificultades parece que se hará realidad con el impulso de empresas privadas como SpaceX. Establecer una colonia en otro planeta podría asegurar nuestra existencia, pero no nos puede dejar ciegos frente a la situación que vive la Tierra, y a la necesidad de cambio por parte de nosotros.

Editado por: Daniela Cáceres.