La justicia le está llegando a quienes se pensaron intocables. Walter Ríos, César Hinostroza, Ollanta Humala, Keiko Fujimori y ahora Alan García. Los últimos meses han sido una pesadilla para aquellos que se encargaban de atormentar las arcas monetarias del Perú. Conforme avanzan las investigaciones presididas casi en su totalidad por el fiscal José Domingo Pérez, los corruptos se están viendo atrapados. Poco a poco agotan sus posibilidades y empiezan los manotazos de ahogados. Frente la inminente decisión del fiscal de aplicar el peso de la ley, César Hinostroza decidió escapar ilegalmente del país, mientras que Alan García corrió a pedir asilo político tan pronto se determinó su impedimento de salida. Escapar del Perú ha sido un recurso válido en el para no enfrentar a la justicia. En este artículo Voz Actual te trae un memorex de escapes exitosos en el pasado.
Victor Raúl Haya de la Torre
En 1948, durante el gobierno de Manuel Odría, el fundador del APRA se vio denunciado por organizar una revuelta militar. Por ello, un año más tarde pidió asilo al Gobierno colombiano, el cual, dentro de un contexto político muy diferente al actual, lo aceptó. Sin embargo, el Estado peruano se negó a dar el salvoconducto necesario para el viaje. Así empezaron años de presión política. Haya de la Torre tuvo que quedarse en la embajada colombiana durante años y la relación entre ambos países de tensó. Tras 5 años escondido, el líder aprista logró asilo político en México gracias a la intervención de la Corte Internacional de Justicia. El congresista Mauricio Mulder comparó hace unos días la situación vivida por Haya de la Torre y la situación actual de Alán García. Habría que recordarle al congresista la diferencia tanto de los delitos imputados a cada uno como, sobre todo, del tamaño de las cuentas bancarias.
qué diría Víctor Raúl
Pedro Pablo Kuczynski
Poco se habló del turbio pasado de PPK durante sus años de apogeo político. Sin embargo, nuestro último presidente electo tiene un largo pasado con el Estado. Ya en 1968, a los 30 años, Pedro Pablo era uno de los gerentes del Banco Central de Reserva. Con este puesto, PPK fue acusado por el gobierno del exdictador Juan Velasco Alvarado de favorecer a empresas extranjeras con concesiones de lotes petroleros. Por esto es que PPK, según el narra, escapó del país en la maletera de un Volkswagen para tomar un avión rumbo a Miami. Este escape se llegó a convertir en un mito urbano por la “página 11”, pero esa es otra historia. Nunca se comprobó la culpa o inocencia del Kuczynski, a pesar de que él afirma que todo fue un invento del exdictador. La verdad es que nuestro querido PPK tenía un pasado bastante turbio.
Alan García
No es novedad para el dos veces presidente del Perú escapar de la justicia en otro país. Luego de su desastroso gobierno entre 1985 y 1990, Alan García se vio investigado por el Congreso, el cual determinó culpabilidad penal del expresidente. Por suerte para él, el ganador de las elecciones presidenciales fue Alberto Fujimori y no Mario Vargas Llosa, quien había prometido investigar al detalle su gobierno. El 5 de abril de 1992, Alberto Fujimori disolvió el Congreso –el famoso autogolpe–, y empezó además una “persecución” vulgar en contra de Alan García. El gobierno de Fujimori lo buscó con tanquetas, y detuvo a familiares y personas cercanas; lo quería “vivo o muerto”. Tras esconderse en el Perú varios meses de la supuesta persecución, Alan García logró obtener asilo político en Colombia para luego viajar a Francia. El espectáculo armado por Alberto Fujimori para distraer al país de sus propias fechorías terminó por ayudar a Alan García a disfrutar de la impunidad que poco a poco le va faltando.
el fujiaprismo desde tiempos inmemorables
Alberto Fujimori Fujimori
El único presidente Fujimori en la historia del Perú terminó su mandato de la manera más cobarde posible. En el año 2000, a inicios de su tercer mandato, se vio envuelto en un caso de corrupción inédito e indefendible: los vladivideos. Horas de grabación de quien fuera su mano derecha corrompiendo a decenas de políticos y otros personajes de poder salieron a la luz. A pesar del escándalo, Fujimori viajó el 13 de noviembre a Brunéi como participante de la cumbre APEC. Solo 6 días después y desde Tokio, el Parlamento recibió un fax con la renuncia del presidente a su cargo. El documento no fue aceptado, Fujimori fue destituido por incapacidad moral y el resto ya es historia conocida.
El asilo político es una herramienta válida cuando alguien es perseguido por sus ideas. Alan García y César Hinostroza han rebasado el límite de la conchudez en búsqueda de su impunidad. Pero a estas alturas, solo están alargando el proceso. El que nada debe nada teme decía el doctor García. Hoy su miedo lo dice todo.
