Cada vez más las ideas del capitalismo están perdiendo fuerza por la existente desigualdad en el mundo y las grandes falencias en los servicios básicos, como aquellas en el sector salud. Es cierto que es un sistema imperfecto, pero a ciencia cierta aún puede mejorar si se le añade un factor humanístico o social. A continuación, expondré 4 ideas liberales que buscan poner al sistema a favor de las personas.
Una de las mejores ideas para revertir lo que está sucediendo con el actual sistema son las empresas sociales, idea formulada por Muhammad Yunus, premio Nobel de la Paz en el 2006. Estas empresas se diferencian de las ONGs en la medida que son autosuficientes y sostenibles al no depender de donaciones. La idea es en lugar de hacer las tradicionales donaciones, se use el dinero como una inversión inicial para crear empresas sociales (que no cobren dividendos y tengan como función primordial atacar problemas de la sociedad). Es decir, cualquier utilidad se queda dentro de la empresa para poder ser reinvertida (solo se devuelve la inversión inicial). La meta no es hacer dinero, sino generar trabajo y solucionar problemas.
Un ejemplo pragmático es el de los microcréditos.
Yunus, al visitar una aldea muy pobre en Bangladesh, pudo observar que las mujeres no podían conseguir créditos para comprar las materias primas que necesitaban para hacer sus productos. Enseguida decidió prestarles 27 dólares a 42 mujeres cada una (muchas de ellas analfabetas de un país islámico con pensamientos conservadores sobre mujeres trabajando) sin ninguna garantía. Descubrió que las mujeres pagaron sus deudas con puntualidad contra todo pronóstico (extraño debido al gran riesgo que presentaba el impago). Así que decidió fundar el banco Grameen a inicios de los años 80. Un banco dedicado a prestar pequeñas sumas de dinero o microcréditos a emprendedores. Con el tiempo se volvió un modelo para enfrentar la pobreza y llegó a tener grandes resultados (ha prestado más de 6000 millones de dólares con un repago de 99%).
Ahora, otro problema es que las personas y las empresas estadounidenses se encuentran frustradas con el sistema de salud de la nación y el aumento de los costos (como pasa en muchos otros países). Ha llegado a tal punto que tres gigantes corporativos (Amazon, JPMorgan Chase y Berkshire Hathaway) tomaron la decisión de unirse para formar una compañía independiente de atención médica para brindarles un mejor servicio a sus propios empleados. Para suavizar este fuerte malestar que producía el alza de los costos, el presidente Trump junto al senador Rand Paul lanzaron la idea de legalización de los seguros comunitarios de salud, la cual busca que varias personas se unan para poder obtener mejores coberturas médicas a menores precios. Se basa en la idea de Marx llamada conciencia de clase: la unidad de clase de los trabajadores que pueden ejercer presión sobre las empresas para salvaguardar sus propios intereses.
Por ejemplo, 10 000 ingenieros unidos pueden pedirle a una aseguradora mejores precios y coberturas. Igual como cuando vas a comprar a macro y te dan buenos precios por varios productos. El mercado comienza a funcionar para bien, especialmente para los consumidores. Incluso, otro logro de estos seguros comunitarios sería que las personas enfermas o con condiciones pre existentes no se vean afectadas a pagar más, ya que se camuflarían entre la multitud. Al igual que cuando alguien hacia algo malo en clase y todos terminaban saliendo tarde al recreo.
Asimismo, Stiglitz en su libro “Cómo hacer que funcione la globalización” nos dice que en los tratados de libre comercio debería tomarse en cuenta, no solo la liberalización de los mercados de capital (flujos de capital); sino también, la liberalización de la migración para los países en vías de subdesarrollo (Ejm: facilitar el envío de remesas). La lógica detrás viene de que en el caso de los capitales para conservarlos normalmente los países tienen que reducir los impuestos corporativos. En cambio, la fuerza de trabajo no tiene mucha movilidad y las corporaciones no tienen que luchar para mantenerla. Los efectos en la negociación salarial son que, si los trabajadores no aceptan salarios más bajos y una reducción de sus “derechos laborales”, entonces el capital se irá y los dejará sin empleo. No obstante, al facilitar la migración los trabajadores tienen la posibilidad de perseguir los empleos con mejores sueldos. Si los trabajadores se comienzan a ir entonces las empresas nacionales tendrán que elevar los salarios a sus trabajadores para que no se vayan al exterior.
Por otro lado, el Perú como muchos otros países subdesarrollados sufren de gran informalidad. Según el INEI, el 75% de la población económicamente activa trabaja en el sector informal, el cual tiene baja productividad ya que solo representa 19% del PBI. Eminentemente, observamos que el sector informal tiene grandes cantidades de mano de obra, pero presenta una falta de capital o tecnología lo cual reduce la productividad de los trabajadores peruanos. Hernando de Soto en su libro “El misterio del capital” nos habla del capital muerto que también logra explicar este fenómeno de baja productividad. Para entender este concepto usa la analogía de la energía.
Imagínese un lago en lo alto de una montaña, sus usos primarios serían solo de canotaje y pesca; pero un ingeniero ve al lago como una fuente potencial para ser transformada en energía cinética. Es decir, si se instala una planta hidroeléctrica se podría usar el agua del lago para hacer rotar turbinas y convertir la energía cinética a energía eléctrica. Luego, la electricidad podría tener una gran variedad de usos. Hay que hacer hincapié en que el capital en la informalidad es “un valor suspendido en un estado potencial” (Soto,2000). Capital que no puede ser aprovechado al máximo por las personas.
Para Hernando de Soto la mejor forma de solucionarlo es dar acceso fácil y seguro a la propiedad formal. Tome, por ejemplo, los países árabes los cuales por muchos años vivieron sobre grandes cantidades de petróleo. Estos eran aún nómades pero aun así, lograron darle valor a su petróleo (en ese entonces “capital muerto”) centrándose en un buen sistema de derechos de propiedad. Al introducir los terrenos a la formalidad, se obtuvo la oportunidad de hipotecarlos para conseguir préstamos e invertir en tecnología para poder extraer el petróleo del subsuelo. De acá viene la idea principal de que uno necesita un derecho de propiedad antes de hacer dinero. Muchas veces en los países al dificultar los derechos de propiedad (mercantilismo) se crea un club privado solo para la minoría (capaces de utilizar su capital al máximo) frustrando a los demás, el denominado apartheid capitalista.
Estas ideas de liberalización de migración y de seguros comunitarios, así como de fácil acceso a la propiedad y una buena legislación para fomentar las empresas sociales; sirven para que las personas puedan desarrollarse sin tener el sistema en su contra. ¡Teniendo estas consideraciones creo se podrá mejorar aún más el sistema! ¿Qué dices tú? ¡Da tus ideas en los comentarios!
Referencias
https://gestion.pe/economia/empresas/amazon-berkshire-jpmorgan-unen-combatir-costos-salud-226129
H. de Soto (2000), “El misterio del capital”
Oppenheimer, “¡Crear o morir!”
Stiglitz (2006), “Cómo hacer que funcione la globalización
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