Banksy probablemente sea el mayor misterio en el mundo del arte callejero, más conocido como street art, porque su identidad se mantiene oculta hasta el día de hoy. Uno se podría cuestionar, ¿por qué el creador de un arte tan increíble y reconocido alrededor del mundo querría mantener el anonimato? Es irónico, pero Banksy ha logrado convertirse en una de las figuras artísticas más visibles mientras se oculta y es capaz de mover millones de dólares en las casas de subasta más prestigiosas de Nueva York y Londres.
El street art es el término que denota el arte urbano como cualquier tipo de expresión artística realizada en la calle de manera ilegal (el anonimato deja de parecer tan mala idea, ¿no?). Lo que realmente genera interés y capta la atención de cualquier persona que vea alguna obra de Banksy en algún muro solitario y descuidado, es el mensaje subliminal que transmite. No se trata de un simple graffiti para adornar una pared y mostrar un acto de rebeldía contra la ley. Para el artista, este será el medio por el cual su voz será escuchada y sus críticas sociales, morales y políticas generarán un impacto relevante en el mundo.
Hoy en día, sus obras se encuentran en numerosos países y cada una de ellas habla por sí sola, provocando una profunda reflexión y un cuestionamiento de la realidad en que vivimos. Una de sus más emblemáticas obras, “Can’t beat the feeling” muestra a Mickey Mouse y Ronald McDonald tomando las manos de una niña desnuda que corre asustada. Se trata de una de las víctimas de los bombardeos en Vietnam y el objetivo de Banksy fue mostrar cómo la nación estadounidense puede ser pacificada por una cultura de entretenimiento, consumismo y “felicidad”, diseñada de tal forma que es capaz de cegar a la población de la conducta de guerra que rigen sus políticas externas.
La coyuntura que vivimos en estos momentos, que ha puesto literalmente a todo el mundo en pausa, inspiró a Banksy a deslumbrarnos una vez más. El artista dejó una nueva pieza de arte en una de las paredes del área de urgencias del hospital británico de Southampton y su obra no es nada más ni nada menos que un homenaje al cuerpo médico que está luchando contra el COVID-19. Banksy tituló la obra “Game changer” y muestra a un niño con sus juguetes, que sujeta en su mano a una muñeca de enfermera, quien lleva una mascarilla y una capa.
Podemos observar que el niño ha dejado en su canasta de juguetes, a héroes como Batman o Spiderman y, en efecto, el superhéroe más importante para él es una enfermera. La pintura permanecerá colgada en el hospital y luego será subastada para recaudar fondos para el sistema de salud británico. Banksy nos vuelve demostrar que su arte no sólo agita nuestra conciencia, sino también nuestras emociones.
Escrito por: María José Murguía
Edición: Kelly Pérez