La generación “Y”, también llamada generación de los “Millennials”, está compuesta por las personas que tienen, actualmente, entre 15 y 29 años aproximadamente y que poseen ciertas características que no suelen ser muy bien vistas en el ámbito laboral y personal. En realidad considero que no son “bien vistas” porque poseen costumbres y maneras de actuar distintas y, muchas veces, lo diferente suele ser al comienzo no muy grato para la otra persona, sobre todo si hablamos de personas que pertenecen a la generación de los Baby Boomers, donde la mayoría son reacios al cambio y les cuesta adaptarse a lo nuevo.
Posiblemente los Millennials sean egoístas, impacientes, quieran formar parte de las decisiones importantes, se aburran rápidamente y roten mucho en las empresas, no les guste sentirse subestimados y tienen un gran acercamiento con la tecnología, pero ¿acaso no cada generación tiene sus propias características tanto positivas como negativas? Si hablamos del ámbito laboral, si ves los CVs de los estudiantes de hoy en día, hay pocos que se quedan más de 8 meses en un puesto, sin embargo, estamos en una etapa donde el estudiante quiere explorar y el tiempo para hacerlo no es muy largo, por ende, no siempre la razón de cambio es el aburrimiento sino también el poco tiempo que tienes en tu vida universitaria para poder probar todo lo que, en teoría, te gusta. Una vez que el Millennial encuentra algo que le gusta, se siente bien y lo hace bien, pero llega un momento en el cual quiere seguir explorando todo lo que no conoce y es así, como va “rotando” de un área a otra.
Asimismo, el Millennial es impaciente, es decir, tiene esa necesidad de obtener todo lo que desea rápidamente, no puede esperar y, en el mundo actual, existen todas las herramientas para brindarle lo que quiere. Por ejemplo, si quiere ver una película en su casa, puede acceder a Netflix, si quiere comer Bembos en su cama a la 12pm, puede pedirla por la aplicación, si quiere pagar la cuenta de su celular sin hacer cola lo puede hacer a través de internet y así sucesivamente. La impaciencia se va formando por todo lo que hoy día existe a su disposición, es decir, que al poder tener todo lo que quiere, su tolerancia va disminuyendo y la paciencia de las generaciones antiguas proviene de las pocas facilidades que existían para obtener lo que deseaban. En pocas palabras, si querías ver una película en casa, tenías que ir a Blockbuster y alquilar tu película además de esperar que salga esta en el cine para que pueda estar disponible en el local. Por ende, ¿realmente somos responsables de nuestras maneras de actuar?
Si bien la evolución de la tecnología y la facilidad para incurrir a esta modulan ciertas características de nuestra personalidad, está claro que los valores que poseemos además de las decisiones que tomamos también influyen en nuestra manera de actuar.