Las personas suelen asociar la palabra “protesta” a huelgas o paros, pero existen distintas formas de protestar que no involucran una manifestación multitudinaria al frente del Poder Judicial o Palacio de Gobierno.
Por ejemplo, ¿alguna vez has visto los murales de Decertor o Elliot Túpac en las calles de Lima? ¿Recuerdas el mural de “Antes Soñaba” que, hoy en día, se encuentra cubierto por pintura blanca? #graciascastañeda
Así como el mural de “Antes Soñaba”, muchos artistas han incursionado en el activismo mediante pinturas, canciones e inclusive performances.
Pues bien, el “Artivismo” es la fusión entre el arte, como medio de transmisión, y el activismo ya sea político, social, ambiental o cualquier otro tipo de motivación. Este tiene doble función: no solo te muestra belleza sino transmite un mensaje de protesta y de cambio.
Un famoso Artivista a nivel mundial es Banksy, precursor del activismo artístico en tiempos modernos. Desde los noventas, este artista inglés ha protestado contra los problemas sociales y políticos que aquejan al mundo sin ningún tipo de censura, lo cual ha generado una ola de críticas a sus obras pues se consideran “sarcásticas”.
La realidad es que para el artivismo no existen fórmulas preestablecidas, el fin es expresar tu disconformidad respecto a una situación, protestar con los medios que el artista crea pertinentes. Limitar el arte es limitar el pensamiento crítico.
Por otro lado, podemos encontrar artivismo en el arte perfomance. Antes de continuar, debemos hacer un punto aparte para explicar a qué se refiere con este.
El arte performance se opone a las clásicas expresiones de arte como la pintura, la literatura, la música o la escultura. Este se trata en la acción del artista con su propio cuerpo o con objetos.
Una vez aclarado ese punto, pasamos a Emma Sulkowicz y su obra perfomance “Carry that Weight”. En Agosto de 2012, Emma fue violada en su propia habitación dentro del campus de la Universidad de Columbia donde ella estudiaba Artes Visuales. Ante la falta de apoyo de la universidad, la cual se “lavó las manos” y absolvió al miserable violador de los cargos imputados, a Emma se le ocurrió llevar el colchón, en el cual fue violentada, a cada lugar a donde iba como protesta.
Emma Sulkowicz no es la única víctima de la injusticia y desinterés de los que se suponen deben proteger y respetar tus derechos. La última actuación del colchón fue en su graduación en 2015, pero esta vez, la perfomance fue llevada a cabo por Emma y sus compañeros, quienes en señal de apoyo, cargaron el colchón insignia.
Finalmente, otra manifestación del Artivismo -pero no la última- es la música. Aterrizando a un plano nacional, la mayoría de bandas de rock peruano han compuesto al menos una canción sobre la situación actual del país: corrupción, pobreza, ignorancia.
Teniendo en cuenta que la corrupción y la falta de legitimidad de nuestros gobernantes es el trending topic actualmente, he escogido “Autonomía” de La Forma para ejemplificar el artivismo musical.
“Destruye el sistema y comienza de nuevo
el cambio está en ti y no en el gobierno”
“Respira profundo y piensa de nuevo
que la historia peruana la escribe su pueblo”
En esta canción La Forma realiza una crítica las malas decisiones de la sociedad peruana: se quejan del Gobierno, de la corrupción y del abandono, pero no hacen nada para cambiar ese escenario más que buscar culpables y lamentarse.
Es importante saber que el Artivismo no es excluyente para los pintores o escultores, todas las personas podemos utilizar el arte como vehículo de protesta o manifestación de una realidad. El cambio reside en que cada uno de nosotros alcemos nuestras voces y busquemos un mundo mejor para las siguientes generaciones.