Siempre tenemos años buenos y malos en lo económico y en lo amoroso social. Pero, cada fin de año, realizamos promesas que queremos cumplir para que el próximo sea mejor que el que pasó #EsteAñoSí. Lo mismo ocurre con las empresas. Siempre quieren comenzar el año con el pie derecho, es decir, al alza en la Bolsa y terminar de la misma forma. Sin embargo, existe un patrón estadístico que evidencia que si durante el mes de enero se producen rentabilidades elevadas en las Bolsas de Valores, el resto del año será alcista. Esto quiere decir que las estadísticas sugieren que el comportamiento obtenido por la Bolsa durante enero será el patrón que siga durante todo el año (al alza o a la baja). A continuación, se muestran algunos datos sobre el índice de S&P 500:
Cabe resaltar que este índice de S&P 500 incluye a las 500 empresas más representativas de la Bolsa de New York. Asimismo, aquí se muestra claramente que, en la mayoría de los años, la tendencia sigue el patrón iniciado en enero. En general, el 88% de los años en los que enero ha sido alcista, también lo ha sido el año. El 52% de los años en los que enero ha sido bajista, también lo ha sido el año. El efecto enero tiene su fundamento en el hecho de que “enero es tradicionalmente el mes en el que los inversores cambian de cartera y empiezan a invertir en otras bolsas, lo que puede repercutir en el resultado anual de la renta variable”, según explican los analistas de Goldman Sachs.
Existen diversas hipótesis que explican por qué se produce el efecto enero. La más conocida es que, por cuestiones fiscales, los inversores tienen un incentivo para vender acciones antes del final del año, ya que pueden tomar pérdidas de capitales en su declaración de impuestos y reducir su responsabilidad fiscal. Luego, cuando el año nuevo comienza, pueden volver a comprar las acciones, elevando sus precios y produciendo retornos anormalmente elevados. Este efecto que produce retornos elevados, por lo general, se da en las empresas más pequeñas; puesto que son más volátiles a los cambios y pueden absorber de mejor manera los retornos elevados. En el caso del Perú, este efecto quizás no sea tan visible porque, como bien es sabido, ciertas empresas no pagan impuestos #Aloh? #TelefónicaDelPerú? #MisImpuestos?
Otra de las hipótesis que intentan explicar esto es que las empresas, también, suelen vender activos o valores que no han funcionado bien durante el año o que conllevan un riesgo elevado. Estos son sustituidos por valores más seguros o que han presentado una evolución muy favorable durante el año para intentar maquillar los informes anuales que tienen que presentarles a sus clientes. El fin es que las empresas puedan dar una imagen no riesgosa de sus activos a sus clientes, puesto que los agentes son adversos al riesgo y prefieren activos que les generen retornos con seguridad.
En conclusión, el efecto enero tiene diversas hipótesis que pretenden explicarlo; sin embargo, hasta ahora no es conocido el motivo exacto que lo causa. Las estadísticas reflejan que, en la mayoría de los casos, la tendencia, ya sea hacia el alza o a la baja, es similar a la de enero. En general, esto nos indica la importancia de comenzar bien cada temporada, es decir, “con el pie derecho”. No solo es importante para las empresas tener previsión sobre lo que va a pasar en el futuro, sino que es un factor clave para la forma en la que los agentes maximizan sus utilidades.
Editado por Claudia Barraza
Referencias:
https://esbolsa.com/blog/analisis-tecnico/que-es-el-efecto-enero/