En los últimos tiempos las redes sociales representan una herramienta indispensable para todos, ya que nos permite hacer diversas actividades vía online y de forma rápida, pero a través de ellas, también conocemos nuevas personas con las cuales podemos compartir algunos gustos.
Con el avance de la tecnología, ahora es más frecuente encontrar pareja a través de las famosas redes de citas como Tinder, Bumble, Badoo, Zoe y también en redes sociales como Instagram y Facebook. Pero, ¿nos hemos preguntado si realmente podemos enamorarnos a través de una aplicación?
Walter Ghedin (2020), psicólogo y médico mencionó que las redes sociales se han convertido en un modo de enganche para las relaciones de contacto, ya sea sexuales, amorosas o ambas.
Las aplicaciones de citas son utilizadas por todas aquellas personas que están buscando conocer personas fuera de su entorno social, algunos con el objetivo de tener algo pasajero y otros con el propósito de generar vínculos de amor duraderos. Por lo cual, en estas aplicaciones, se muestran las personas como un catálogo porque se muestra un perfil con las características del otro, fotos e intereses de la otra persona.
Según un estudio realizado por Adjust, “Dating Apps”, mencionaron que más de 270 millones de adultos han utilizado las aplicaciones de citas en el 2020, el 48% tiene la edad entre 18 y 29 años, los cuales son conocidos como millennials.
Sin embargo, al ser una aplicación hay cosas positivas y negativas que discutir. Por un lado podemos decir que, siendo los usuarios más jóvenes refuerza su autoestima, ya que se muestra socialización a través de una pantalla, lo cual permite que se conozcan a otras personas que no hubiera sido posible hacerlo cara a cara.
Asimismo, existen aspectos negativos a considerar como la desconfianza, ya que no se puede comprobar la autenticidad de la cuenta, además se crean expectativas sobre la otra persona por las fotos, pero al final no se sabe si lo que se observa existe o no, por ello se considera que la cuenta debe estar vinculada con otras como Instagram o Facebook.
Fernández-Fernández, et al. (2018) consideran que la mayoría de los usuarios no se muestran tal y como son, sino que buscan mostrar únicamente los aspectos positivos de su vida con fin de aumentar su atractivo.
Ejemplos del uso de aplicaciones de citas
Podemos mencionar que actualmente existen personas que son ejemplo de que sí se puede encontrar el amor en las aplicaciones de citas. Uno de esos ejemplos es la famosa pareja de Caren y Coco, ellos se conocieron a través de Tinder y con el tiempo decidieron tener una relación que hasta el día de hoy afianzaron su relación con el matrimonio.
Moscato (2014) nos menciona que la popularidad de Tinder se debe a que se ha convertido en una plataforma para conocer gente, sin la carga o el prejuicio de estar frecuentando un sitio de citas.
Por otro lado, en el aspecto negativo, un ejemplo claro es el documental sacado por Netflix, “El estafador de Tinder”, nos relata la historia de diversas víctimas que habían sido engañadas por Simon Leviev a través de la aplicación de citas, Tinder. La serie nos muestra las estrategias que usaba Leviev para estafar a las mujeres con las que había hecho match.
Este es un claro ejemplo de que a veces los perfiles de las personas no son 100% confiables, debido a eso inventan información para engañar a los demás, con esto debemos tomar en cuenta que si iniciamos sesión en una de estas aplicaciones es necesario tener en cuenta con quiénes estamos haciendo match y poder iniciar una conversación, sin caer en engaños.
En conclusión
No esta mal usar alguna aplicación de cita por cualquier motivo, lo importante es tener en claro con que fin la usas y también tener en cuenta que todo ello dependerá de diversos factores, como la ubicación, la app que uses, la transparencia o sinceridad de las personas.
