La reforma del poder judicial, el regreso de Alan García a la política, las reuniones entre Keiko y Vizcarra, la reconstrucción del norte del país, los friajes en Puno, el gol (-azo) de Advíncula contra Alemania: son muchos los temas a los que hay que prestarles atención para estar “al tanto” de lo que ocurre en la coyuntura nacional. Lo que puedo decir según mi experiencia (leer el periódico, El Trome, en las mañanas, de vez en cuando) es que las noticias ajenas a la realidad limeña suelen ser dejadas en un segundo plano, aún así estas sean importantes (entiéndase por “importante” a temas que afectan a la calidad de vida de las personas).
Uno de estos temas que en los últimos meses ha pasado a segundo plano es el daño que ha causado la minería ilegal aurífera (para el diccionario: del oro o relacionado con él) en La Pampa, Madre de Dios. El Centro de Investigación Científica Amazónica (CINCIA) ha estimado que entre 1985 y el 2017 se han destruido 95750 hectáreas de bosques en la Amazonía; 8800, desde el año 2013 (11600 campos de fútbol). Cabe destacar que irónicamente, la Reserva Nacional de Tambopata, la cual se encontraba destinada para la reforestación, es una de las zonas más afectadas dentro del territorio mencionado. Aunque no parezca, esto no es noticia: la novedad es que, en el mes de agosto, la FAP (Fuerza Aérea del Perú) realizó un operativo que consistía en monitorear la minería ilegal vía satélite. En este operativo se recolectaron 20000 fotos que muestran el daño causado por la minería ilegal. La FAP explicó que usaron cámaras “multiespectrales”, aeronaves, sensores electroópticos, drones y satélites (toda la saga de Star Wars resumida) para llevar a cabo esta operación. El objetivo de este operativo era rebelar el impacto que tiene la minería ilegal en La Pampa. Instituciones privadas como la Universidad de Harvard, WeRobotics y UAV Perú colaboraron con esta iniciativa.
Una de las imagenes captadas en el operativo. Muestra a grandes rasgos el daño causado en La Pampa.
En los últimos años, en La Pampa además de la minería ilegal, también se han presentado casos de sicariato, trata de personas y explotación sexual. ¡Qué pulcro resultó ser el departamento que tiene como nombre, “Madre de Dios”! (Nótese la antítesis)
Para extraer oro ilegalmente tan solo se necesitan 30000 soles ¹ – un pasaje de combi comparado con las inversiones millonarias que realizan las compañías mineras formales-. La carencia de una evaluación de impacto ambiental, proceso de tratamiento de residuos o plan de cierre (o el interés más mínimo en cuidar la naturaleza) lleva a que la minería ilegal deje ríos contaminados de mercurio y suelos infértiles.
Tal destrucción de la flora y fauna del territorio nacional no había pasado inadvertida. En julio del 2017 se intervinieron 83 campamentos mineros en esa zona, se destruyeron 31 motores y 266 galones de diesel, además se arrestaron a 6 personas por el delito de minería ilegal. Si bien hay que reconocer los las acciones (por más aisladas que parezcan) que ha tomado la PNP y la FAP para combatir a la minería ilegal, da la impresión de que sus esfuerzos no son los suficientes. Cuando se siguen dando delitos de este tipo a pesar de la intervención de las autoridades, una palabra suele repetirse en todos los bares, reuniones familiares, restaurantes y cantinas: “corrupción”
Les regalo algunos titulares que han se han publicado en los diarios en los últimos meses, relacionador a la corrupción en Madre de Dios.
Fuente: El Comercio, 11/08/2018
Fuente: Diario Gestión, 11/07/2018
Supongamos (hipotéticamente) que efectivamente los fiscales y gobernadores facilitan la minería ilegal a cambio de sobornos. ¿Cómo esperamos que la PNP o FAP tomen medidas efectivas al respecto si no tienen respaldo? Si dos actores que supuestamente juegan para el mismo equipo tienen objetivos contrarios, es difícil lograr resultados. Es como si Advíncula quisiera detener a los alemanes, pero Gallese esté empecinado en meterse autogol.
Si alguna vez en el trabajo se han olvidado de pagarle a un proveedor, o de enviarle un documento a su jefe, entonces probablemente han recibido un correo con el título “Amable recordatorio”. Espero que este breve artículo haya servido como un amable recordatorio sobre uno de los conflictos que el gobierno aún tiene pendiente por resolver. Se aprecia el esfuerzo que ha realizado la FAP, en conjunto con otras organizaciones, en detectar la magnitud del problema, y combatirlo, sin embargo no se pueden esperar resultados si existe una fuerza desconocida (¿?) que actúa en dirección contraria. Más allá de esta fuerza desconocida, espero ya no escuchar más sobre “operativos”, sino sobre “planes de acción” y “estrategias”. No se puede huir de la responsabilidad de denominar a una determinada área, “Reserva nacional” o “Área natural protegida” sin tomar las medidas necesarias para asegurar la preservación de estas mismas.
Si la minería ilegal continua, se tendrá que dejar de describir al Perú como un mendigo sentado en un banco de oro. Tal vez en un par de años ese banco va a estar cubierto de mercurio y solo tenga dos patas.
(1) Vanessa Romo. (2018). Perú: deforestación por minería de oro en Madre de Dios es la más alta en los últimos 32 años. 5 de Septiembre 2018, de Mongabay Sitio web: https://es.mongabay.com/2018/09/peru-deforestacion-mineria-madre-de-dios-mercurio-peces/
