Hace poco, en una entrevista de trabajo, me encontré esperando mi turno junto a mi contrincante para el puesto. Como tengo la filosofía de vivir la vida y no dejar que la vida me viva aprovechar momentos, no dudé en hacerle el habla. Era chiclayana. Entre otros temas, llegamos al de las elecciones municipales. Y es aquí donde empieza la parte chévere de este artículo, mi distinguido (¿?) público.
¿Les suena el nombre Katiuska? Conocida como “La Jefa” (?) de Chiclayo, esta suertuda mujer pudo darle un upgrade a su estilo de vida gracias a los “ingresos” de su pareja. ¿Un narco? ¿Un heredero? Pues… Mejor un ALCALDE. Si señores, porque como lo dijo el Contralor General de la República, Nelson Shack[i]: “ser alcalde en Perú es un negociazo”.
Sorry not sorry.
Se vienen las elecciones municipales y regionales y, una vez más, todos hablan sobre la corrupción a ese nivel, que es un (lamentable) hecho: más de 20 alcaldes y ex alcaldes provinciales y distritales afrontan procesos o han sido sentenciados por delitos de corrupción en sus gestiones[ii]. Sabemos que es dañino y repetitivo. Pero ¿qué hacemos por cambiarlo? Este no es otro artículo para hablar sobre la corrupción, sino más bien para enfocar la atención en qué es lo que si podemos (y deberíamos) hacer como ciudadanos frente a ella.
Se que no somos el país de la lectura. Pero si nos informamos un poquito más, podemos enterarnos de herramientas que tenemos para enfrentar nuestra inconformidad y sospechas de cosas shady irregularidades en la gestión edil de nuestras comunidades.
Por ejemplo, está la Ley 26300, “Ley de participación y Control Ciudadano”. De acuerdo a esta ley, que fue el terror de la tía Susana, los ciudadanos estamos facultados para presentar iniciativas legislativas para crear o modificar leyes, y más aún, revocar, remover y demandar rendición de cuentas a autoridades.
Justo como le hicieron a la tía Suzy red.
Claramente, cada una de dichas iniciativas necesitan cumplir determinados requisitos y pasar por el debido proceso de la administración estatal. Pero si le dan una ojeada a la ley, es muy beneficiosa para con la iniciativa ciudadana y sobrepone los intereses de los ciudadanos por sobre la decisión de otras instituciones estatales[iii].
Por otro lado, puede que suene cliché pero la unión hace la fuerza. El caso del distrito de La Molina puede ayudarnos a esbozar cómo sucede esto. Hace más de un año, los vecinos de este distrito decidieron crear un grupo de Facebook donde comparten sus inquietudes sobre el alcalde menos querido del país la gestión edil. Si bien no son un movimiento político, sino más bien una agrupación de vecinos preocupados por su distrito, han logrado algo sumamente importante: empezar a crear conciencia colectiva. Ahora están mucho más preocupados por tener más y mejor información sobre los aspirantes al sillón municipal este 2018, y comparten distintas fuentes de información y puntos de vista sobre la trayectoria de los que se perfilan para ser el nuevo alcalde del distrito.
Más aún, probablemente hayan visto el video viral del célebre alcalde Zurek arrebatando el celular a un vecino de la tercera edad durante una sesión pública respecto al presupuesto[iv]. Tras enterarse de semejante acción, muchos vecinos del grupo apoyaron en la difusión de este atropello hacia el ciudadano, y el caso fue incluso rebotado por la prensa. Lamentamos profundamente el fallecimiento de la campaña electoral del señor Zurek.
El buen Beto fue uno de los periodistas que dio a conocer el lado oscuro de Zurek
Ahora bien, no olvidemos que Estado también tiene un rol fundamental en facilitar herramientas a los ciudadanos para que ejerzan mejor su rol político en la sociedad. Por ejemplo, podrían inspirarse un poco con la gestión de la información que hace la prensa. En las últimas elecciones municipales, varios periódicos hicieron cuadros comparativos con las principales propuestas de los candidatos. El JNE podría hacerse una y tener un formato interactivo y amigable para promover el tan ansiado voto responsable e informado.
Y así podríamos seguir hablando de más iniciativas tanto públicas como privadas para involucrar a los vecinos y ciudadanos en la gestión de sus comunidades. Pero el mensaje central es que sin participación ciudadana, el camino hacia la erradicación de la corrupción será mucho más largo. Así que métele tu movimiento naranja ciudadano, emite un voto responsable y anímate a involucrarte más en la vida política de tu comunidad. Si bien es cierto que el Estado Peruano necesita urgentes reformas que eleven los costos de cometer actos de corrupción para los funcionarios públicos ¿Cómo vamos a lograr ese cambio “desde arriba” si primero no cambiamos “desde abajo”?
Por si no lo sabían, el mix de movimiento naranja con J. Balvin ya está disponible
[i] Entrevista en Diario Gestión. Recuperado el 12 de febrero de https://gestion.pe/economia/contraloria-alcalde-peru-gran-negocio-142022
[ii] De acuerdo a La República. Recuperado el 12 de febrero de http://larepublica.pe/politica/1031770-mas-de-20-alcaldes-en-casos-de-corrupcion
[iii] Documento completo de la Ley 263000 disponible en https://www.web.onpe.gob.pe/modCompendio/html/procesos_electorales/ley_derechos_particicontrol_ciudadano.html
[iv] Te pongo el link porque se que lo quieres ver https://www.facebook.com/UnidosPorLaMolinaFanPage/videos/531317153920863/?fref=mentions
