A menos que seas un multimillonario como Bill Gates o Mark Zuckerberg, todo lo que puedes comprar o no, está restringido por cuánto dinero tienes en ese momento y el que puedas llegar a tener eventualmente. Las tarjetas de crédito y los préstamos a tu papá o mamá (te lo pago cuando esté chambeando) de cierta manera pueden ayudar a incrementar el monto actual que puedes tener para gastar, pero ¿Son la mejor opción? ¿Debería endeudarme ahora para consumir ahora y pagarlo después?
Ya sea que quieras comprar ropa, zapatos, un carro o un chicle (?), tienes que revisar cuánto tienes en el bolsillo o cuánto te queda en tu tarjeta. Así te den mesada o te paguen por chambear de manera semanal, quincenal o mensual, todos tenemos que decidir qué hacer con este ingreso. Para todo lo que se pueda llegar a consumir, hay una restricción dada por el dinero que tienes. La restricción presupuestaria del consumidor (de tu cursito de Micro1) indica que existe un sinfín de combinaciones de productos con precios establecidos en las que puedes gastar tu dinero.
Ahora, claro que tú decides, dadas tus preferencias, cómo gastar tu ingreso. Algunos que tengan inclinación por ir a comer con sus amigos/as o flaco/a gastarán mayor parte de lo que tengan en comida. Otros, gastarán sus ingresos en juergas y tragos del fin de semana; y puede que algunos redistribuyan el dinero que tienen para comer en el H o en el sexto para comprar otra cosa. ¿A quién no le ha pasado que prefirió dejar de almorzar (y se compró solo un sánguche) para guardar y comprarse unas entrada a un concierto? (¿Solo yo?)
También podrías, como en el ejemplo anterior, elegir entre consumir ahorita o consumir dentro de unos días, lo que depende de la importancia que le des a cada una de estas opciones. Una persona podría preferir consumir ahorita porque necesita comprar o tener algo hoy: comida, agua, pasar el examen de Mate 2; otra podría no consumir hoy y esperar para disfrutar en el futuro: ir de viaje, a un concierto, de juerga, etc. Asimismo, podríamos considerar el ahorro generado para gastar no en t ni en t+1, sino para dentro de unos años poder comprar una casa o un carro. Aunque es probable que ahora no nos pasa por la cabeza ahorrar en gran magnitud, pero ¿ya deberíamos? Probablemente este ahorro sí entre en nuestras elecciones de consumo dentro de un par de años. #YoVivoEnElPresente
Por otro lado, tu elección intertemporal dependerá de lo que puedas llegar a tener en el futuro. Si sabes que el próximo mes vas a tener más dinero ya sea porque te lo van a regalar en tu cumpleaños o porque te pagan ese medio sueldo adicional luego de 6 meses de chamba (6 muy largos meses de chamba), probablemente podrías gastar un poco más hoy. Porque claro, si mañana puedo tener un poco más de dinero, puedo endeudarme o redistribuir mi consumo para gastar más ahora y pagarlo después. Así, es mucho más fácil tener que decidir entre consumir hoy o mañana.
A los practicantes no les pagan grati #TristePeroCierto
Las tarjetas de crédito nacen con este propósito, facilitar la decisión intertemporal de consumo de las personas. Muchos personas pueden llegar a creer que si compro hoy lo puedo pagar después, y luego sigo comprando y sigo pagando después. Es otra versión del “después te pago” de tu pata cuando van a poner el trago en la juerga, o el “la próxima yo pago” de tu flaco/a cuando van a almorzar a un buen sitio. Porque claro con tal de consumir ahorita pueden siempre prometer pagar después. Hoy, el después te pago puede resultar inofensivo, pero si luego lo empleas en un tarjeta de crédito puede resultar peligroso. Así que cuida tus finanzas y si no puedes consumir ahora siempre tendrás el mañana #FinanzasFilosoficas
Las personas tienen que realizar muchas decisiones en todo momento: comprar hoy o después, consumir con el dinero que tengo, pagar hoy o mañana, entre otras. Tener muchas opciones puede resultar abrumador, sobre todo cuando eres joven y no saber bien qué hacer. Porque claro, con 100 soles nos volvemos locos y empezamos a gastar y gastar todo lo que tenemos en muy poco tiempo. (Y eso que hoy en día muchas cosas cuestan más de 100 soles) Sin embargo, siempre tenemos que pensar dos veces antes de consumir para luego no arrepentirnos y más aún para no endeudarnos. Así que piensa bien al decidir qué comprar. A veces un café de Starbucks no sea la mejor idea si estas con las justas de dinero, mejor lleva toma el café de tu casa nomás porque recuerda siempre que #AhorroEsProgreso.
