La película The Martian (2015), con Matt Damon, nos narra la historia de Mark Watney, un astronauta que, después de aparentemente fallecer durante una tormenta, es abandonado por sus compañeros de tripulación en Marte. Solo, con comida únicamente para una cantidad limitada de días, tiene que ingeniárselas para poder sobrevivir. Esta es no solo una cinta para los amantes de las películas sobre el espacio, sino también para todo aquel que forma parte del mundo de los negocios, donde debemos aprender a administrar, descubrir nuestras fortalezas, mejorar en nuestras debilidades, aprovechar nuestras oportunidades y neutralizar nuestras amenazas. ¿Cómo, de alguna manera, todos somos «marcianos» en un entorno hostil, en el que dependerá de nuestra capacidad para adaptaros el lograr salir adelante? Continúa leyendo y descúbrelo.
Aférrate a tu misión
Mark tiene todas las probabilidades en contra para lograr sobrevivir en Marte por su cuenta y por tanto tiempo. Si el sistema de ventilación falla, morirá. Si el agua se agota, morirá. Si la comida se termina, morirá. Todo parece perdido, pero él toma una resolución: «no voy a morir aquí», y es esta la que lo guía en cada tarea que cumple hasta su regreso sano y salvo a la Tierra.
Las empresas deben hacer algo similar durante las situaciones de crisis o en que, sin llegar a serlo necesariamente, el panorama se vea adverso y con las probabilidades en contra. Deben aferrarse a su misión o propósito —reconocer la importancia de lo que hacen y por qué lo hacen— y decir: «no voy a dejar que esto muera aquí. Vamos a salir adelante». ¿Cuál es tu misión de vida personal o la de tu empresa? ¿Le estás siendo fiel? ¿Estás luchando por ella?
El FODA, tu aliado en la supervivencia
Quiero presentarte un instrumento que, aunque no es utilizado explícitamente por Mark en la película, se halla presente en su razonamiento y reflexiones: el análisis FODA. Para Serna (1999), el FODA es un tipo de análisis o diagnóstico que permite «determinar si la organización está capacitada para desempeñarse en su medio» (como se citó en Bracho, D. et al, 2012). Lo componen cuatro elementos: Fortalezas (lo que estamos haciendo bien a nivel interno), Debilidades (aquello en lo que debemos mejorar a nivel interno), Oportunidades (aquello que puede ser favorecedor, que proviene del entorno externo; es decir, que está fuera de nuestro control) y Amenazas (aquello que puede perjudicarnos, que tampoco controlamos).
Para El Economista, el FODA ayuda a una organización a que, «a partir de la información que obtenga sobre su situación, pueda tomar las decisiones o cambios organizativos que mejor se adapten a las exigencias del mercado y del entorno económico». En otras palabras, el análisis FODA o DAFO es una herramienta que utilizamos para saber si la empresa cuenta a nivel interno con las fortalezas necesarias y un nivel reducido o controlado de debilidades, como para poder aprovechar las oportunidades que le provea su entorno y erradicar o neutralizar las amenazas de este.
Haz una pausa por un momento en la lectura de este artículo. Toma una hoja de papel y un lápiz o lapicero y reflexiona: ¿cuál es mi FODA personal, o el de mi empresa? ¿Cuáles son aquellas cosas que hago bien, aquellas en que puedo mejorar, y lo positivo y adverso de mi entorno, sobre lo que no tengo control?
Combina factores y crea estrategias
Una vez que tengas tus cuatro factores del FODA (fortalezas, debilidades, oportunidades y amenazas), empieza a combinarlos para formar estrategias. En este artículo no abordaremos cada uno de los tipos de estrategias que existen, pero lo importante es que puedes formarlas, por ejemplo, utilizando tus fortalezas para neutralizar amenazas, o mejorando en debilidades para aprovechar oportunidades, entre otras posibles combinaciones.
Mark Watney empieza a evaluar factores y se da cuenta de que necesita comida para sobrevivir en Marte, pero el planeta no le provee de recursos naturales (amenaza). Sin embargo, él es botánico (fortaleza), por lo que utiliza sus habilidades para fabricar un invernadero en el que, con mucho esfuerzo, logra cultivar los alimentos que necesita.
Cuidado con planear en exceso
Aunque «quien falla en prepararse se prepara para fallar», como nos decía el querido tío Ben (no el de Spider-Man, sino el gran Benjamin Franklin), es igual de peligroso planear en exceso, o intentar controlar cada pequeño aspecto. No podemos controlarlo todo. Siempre existirá la incertidumbre. Lo importante es aceptarla y aprender a ser flexibles, para poder adaptar nuestros planes cuando el entorno nos lo requiera.
Haciendo una pausa en esta reflexión de The Martian y saltando rápidamente por el multiverso hasta al Universo DC, el Joker de Heath Ledger en The Dark Knight (2008) dice sobre las personas que planean (en exceso) que «son personas esquemáticas tratando de controlar sus mundos». Aunque jamás podremos justificar el accionar de este personaje y sus nefastos actos de violencia, no podemos negar que ha dicho una verdad filosófica. Las personas y empresas aspiramos a querer manejar todo (metodologías como el Scenario Planning, que visualiza múltiples situaciones críticas a bastante tiempo en el futuro, son un ejemplo de ello), aun cuando, por más que intentemos visualizar todos los escenarios posibles, siempre existirán la incertidumbre y los imprevistos.
¿Qué significa esto? ¿Qué nos sentemos y no hagamos nada, pues todo puede cambiar de un segundo a otro? Claro que no. Podemos planear. Es correcto hacerlo. Pero, sobre todo, debemos tener flexibilidad para cambiar esos planes y recibir lo que venga con una sonrisa pues, lo que hoy parece malo, puede terminar siendo bueno. La historia del granjero y el caballo es un excelente ejemplo de este punto (puedes leerla aquí).
Como explica Mark al final de la cinta, hay que enfocarse en resolver una complicación, luego otra y así sucesivamente. Si resolvemos suficientes problemas, seremos capaces de «volver a casa» o salir de las crisis en las que nos encontremos.
En síntesis…
De alguna forma, todos somos “marcianos” como Mark Watney, con una misión, fortalezas, debilidades, oportunidades y amenazas que analizar y problemas que resolver. Haciendo uso del FODA y de las estrategias, así como planeando, pero siempre con flexibilidad, podremos resolver las situaciones que surjan y, así, salir adelante.
Editado por Isabella Solimano