Me atreví a apelar a la célebre frase de la última cuarta parte del siglo pasado “Sex Drugs & Rock and Roll” para hablar de bienes o servicios en el más estricto sentido de la palabra que generan vicio en general y vincularlos con la productividad. Así, al final de este artículo sabrás tu dosis óptima de consumo cómo es que las drogas, juegos de azar, etc. impactan de distinta manera a las personas y sociedades.
Antes de modelar la utilidad multidimensional y llegar a una serie de conclusiones, debemos saber ¿Por qué los bienes de vicio son tan populares y la mayoría ilegales? En mi opinión, porque sus efectos duran un corto periodo de tiempo y la satisfacción es deseadamente exponencial #etiquetaalprecoz. Entonces, ¿las drogas son buenas? Si la vida fuera como una foto donde se muestre el placer instantáneo, sí. Pero, la vida continúa. En la realidad, el tiempo es continuo y, por tanto, la utilidad presente de una persona racional debe estar en función a las expectativas futuras. Desde un punto de vista puramente objetivo, los gobiernos prohíben todo aquello que perjudique a su sociedad.
Ahora sí planteemos la parte excitante del artículo: la mate.
Tranquilos, no se asusten. Explicaré en español lo que significa esto antes de que se vayan a descifrar la Odisea. Simplemente es una función de utilidad de un vicio dada por la diferencia entre la satisfacción de consumir y los costos que implica esto en t periodos de tiempo que pueden ser días, meses, años etc. La satisfacción puede estar dada por el placer de consumir el vicio y… networking (?) Después de todo, ¿por qué crees que tu padre tiene un whisky en su oficina? Mientras tanto, los costos se encuentran en términos de dinero, tiempo y caída de la productividad.
Primero, analicemos casos extremos. Cuando “t”= 0 estamos en el presente / la foto del placer instantáneo. El valor “a” tendería a infinito y, por tanto, la satisfacción también. Por otro lado, cuando “t” toma un valor muy grande, estamos en el largo plazo. En este caso, la satisfacción de consumir drogas, jugar juegos de azar o beber alcohol en el periodo “t” probablemente seguirá siendo creciente debido al efecto psicológico que tiene el vicio en nosotros, pero los costos asociados a este consumo será cada vez mayores (el valor de “b” tendería al infinito) y no compensarán los beneficios #nadaseracomolaprimeravez. De esta manera, la utilidad tendería a menos infinito. Intuitivamente esto significaría que la persona está muerta por sobredosis o sobreendeudada por las pérdidas en el casino a menos de que seas el rey de la ruleta García-Pelayo.
Segundo, ¿Qué diablos representan “a” y “b”? Son parámetros, es decir, valores dados o fijos que dependen de cada persona. Por ejemplo, una persona racional, que es consciente de una sobredosis o los efectos secundarios, tendrá en su función de utilidad un “b” bastante pequeño, mientras que otra persona, que no le genere tanta satisfacción consumir estos bienes de vicio tendrá un “a” cercano a 0. Cabe resaltar que los individuos pueden cambiar sus preferencias (parámetros “a” y “b”) a través del tiempo, pero asumiremos que la personalidad del individuo y su toma de decisiones es constante para un análisis más simple. Después de todo… no se nace con vicios o ¿sí?
Tercero, ¿Cuál es la justificación de que la utilidad tenga esa forma estrictamente decreciente hasta rozar el menos infinito? La razón intrínseca se deriva del hecho que es una utilidad multidimensional. Consideremos tanto el costo del tiempo perdido durante y después como el del dinero despilfarrado. Esto garantiza que los costos se hagan más grandes con forme avanza el tiempo. Por supuesto varían dependiendo del vicio, pero en general todos requieren inversión en tiempo y dinero. Por ejemplo, si soy adicto a los videojuegos, mi costo predominante será el tiempo que podría usarlo para incrementar mi capital humano o monetario.
Ahora y alejándonos de los argumentos sociológicos, culturales y medicinales podemos analizar lo que todos esperaban: la legalización de la marihuana para uso recreativo.
¿Qué tan fuerte o débil será la correlación entre la legalización de marihuana y la caída del PBI de Uruguay, un país en desarrollo? ¿Coincidencia? Lamentablemente, por ahora es incierto por la falta de estudios verídicos. De hecho es más complejo de lo que parece a simple vista. Si bien esta droga disminuye la productividad de una persona en el corto y largo plazo, a nivel macroeconómico en una sociedad madura (con un “b” cercano a 0 y un “a” estable), la legalización podría ser, inclusive, beneficiosa dado que los efectos negativos se disipan. Estamos hablando de un trade-off: sí hay costos pero ya no tan relativamente desmedidos con respecto a los beneficios.
En primer lugar, el Estado podría recaudar un mayor monto de impuestos haciendo una empresa pública dedicada a la producción y distribución de cannabis. Con dicho ingreso fiscal extra, se podría diseñar o agregar políticas u obras públicas que contribuyan al crecimiento de largo plazo. Por ejemplo, en Colorado se recaudó 44 millones de dólares solo en su primer año de legalización.
En segundo lugar, se erradicaría el mercado ilegal. Esto afecta positivamente en dos medidas: mayor precisión al momento de calcular el PBI y la reducción del narcotráfico porque las transacciones ahora serían formales y porque les quitarías una gran fuente de ingreso respectivamente.
Por su puesto no hablaba de Perú #sientodecepcionarte. Sí existe una correlación positiva entre uso de drogas y pobreza que es aún más fuerte en países en desarrollo con un coeficiente de GINI relativamente alto. Esto ocurre debido a que normalmente la usan como herramienta de fuga de problemas financieros y sociales.
#Siconsumesoptimiza
